Menos fastos en Fitur

"En época de vacas flacas hay que agudizar el ingenio". La frase pronunciada por una concejal de turismo refleja la mayor austeridad que se han impuesto este año los ayuntamientos valencianos en la feria de turismo de Madrid. Es tiempo de apretarse el cinturón. Fitur, que hoy abre sus puertas, es cita fija en el calendario de promoción turística, pero las masivas comitivas que otros años se dejaban ver en muchos ayuntamientos, las fiestas y la exuberancia son historia. "Es año de ausencias", resume un empresario sobre la presencia institucional. Los consistorios han recortado presupuesto, eliminando gastos superfluos y adelgazando sus delegaciones sin perder de vista la promoción. "Política de gasto responsable", "promoción pura y dura y menos accesorios", "se han quitado gastos suntuarios". Así resumen responsables de turismo su planteamiento.

Crecen las apuestas por la promoción de los destinos en Internet

Benidorm, imagen de la exuberancia otros años, ha reducido el coste de su stand, eliminado la fiesta en el centro de Madrid y rebajado la presencia de representantes municipales. También reducen la cifra de invitados otros consistorios, como La Vila Joiosa, Elche, Santa Pola o Alzira. El ahorro se produce también en stands, en reclamos y publicidad, en alojamiento, una agenda concentrada en menos días (Gandia) o en una mayor búsqueda de apoyos externos. Elche ha buscado "la ayuda de mucha gente" para que, pese al menor gasto, la oferta sea "espectacular". Y Alzira también ha recurrido a voluntarios. Su concejal de Turismo, Miguel Vidal, explica que pese a que el presupuesto se ha reducido a más de la mitad (de 15.000 euros en 2008 a 7.000 este año) han agudizado el ingenio para presentar "más iniciativas".

En otros casos, la presencia es modesta por la crisis y por estrategia. Morella acude a Fitur con una presencia "testimonial", más que otros años, explica Ximo Puig, su alcalde. Puig cree que se debería enfocar la oferta valenciana en la feria de forma más genérica, menos municipalizada y donde los protagonistas fueran los productos. También cree que ha habido "mucho despilfarro de medios". Y Benicàssim hace un "planteamiento de mínimos", según su alcalde, Francesc Colomer. El Ayuntamiento ha creado una sociedad mixta para buscar alternativas de promoción. "El tablero donde se pelea la batalla por los mercados turísticos pasa por otros escenarios y por nuevas tecnologías", asegura Colomer.

De los consultados, sólo Turismo Valencia Convention Bureau asegura mantener "más o menos" la apuesta de otros años, según José Salinas, su director gerente. Salinas explica que el gasto en Fitur no llega ni al 3% de las promociones.

La austeridad también alcanza a la Generalitat, que ha rebajado un 14,5% el coste de su stand al aplicar su "política de racionalización de ferias". El contrato de la Generalitat con la feria termina este año y se considera probable que el próximo haya menos metros cuadrados. La Consejería de Turismo, por el contrario, es consciente de que Internet es un cauce de comercialización "cada vez más usado" y eleva este año en un 139% su presupuesto en nuevas tecnologías. Las cifras son contundentes y un estudio indica que en abril de 2008 el 54% de británicos, el principal mercado cliente extranjero del turismo valenciano, reservó sus vacaciones online.