Aferrado a la crisis y al voto emigrante
Ningún mitin sin crisis o voto emigrante. El presidente y candidato del PP acostumbra a desayunarse estos días en los periódicos con dossieres de espionaje que implican a los dos bandos de su partido en Madrid. Cada vez que surge el tema, despeja como puede las preguntas en las ruedas de prensa. Y se centra sobre cuestiones en las que se siente más cómodo. A menudo la crisis o "el pelotazo que los socialistas preparan con el voto emigrante".
Durante las últimas horas, exhibe como un triunfo la resolución de la Junta Electoral Central que obliga a incluir en cada papeleta la fotocopia del DNI o pasaporte del votante. Y exculpa al Partido Popular de las irregularidades que se repiten elección tras elección en los sufragios de los residentes ausentes con una peculiar explicación: como sólo el Gobierno central tiene capacidad para aprobar el voto en urna y en Madrid mandó más tiempo el PSOE que el PP, los socialistas son más responsables de que voten los muertos.
Hasta el viernes, cuando acudió a una entrevista con Federico Jiménez Losantos, también sorteaba cualquier cuestión sobre Galicia Bilingüe. Pero la insistencia del locutor de la Cope -y los temores en el sector urbano de su partido a que la formación de Rosa Díez le robe votos en las ciudades - obligaron a Feijóo a decantarse. "Apoyaremos la manifestación de la plataforma cuando seamos invitados", dijo, rompiendo definitivamente con la política lingüística de su partido. Con todo, el líder del PP evitará la fotografía tras la pancarta, algo que le piden algunos alcaldes del interior, porque ese día estará de campaña en Argentina.
