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Elecciones en Galicia

El CIS apunta que la coalición que acabó con Fraga revalida la mayoría

El sondeo sitúa al PP más lejos del Gobierno gallego que en 2005, cuando se quedó a un solo escaño - PSdeG y BNG temen que la abstención les reste votos

La distancia que, según todas las encuestas, separaba hace apenas un año a la coalición formada por el Partido dos Socialistas de Galicia (PSdeG) y el Bloque Nacionalista Galego (BNG) del PP se ha reducido considerablemente, hasta el punto de que los estados mayores de los tres partidos sitúan la diferencia en apenas uno o dos escaños. El CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) cifró ayer esa distancia en no más de dos o tres diputados. La causa principal, según las mismas fuentes, no es otra que el deterioro de la situación económica. PSdeG y BNG han hecho de la abstención el principal enemigo a batir.

- Lo que se juegan los partidos. Las elecciones gallegas del 1 de marzo someterán por primera vez al juicio de la opinión pública la experiencia de la coalición de Gobierno formada por PSdeG y BNG. Juntos, ambos partidos sumaron en 2005 la mágica cifra de 38 diputados (mayoría absoluta por uno) que necesitaban para poner fin a 16 años ininterrumpidos de Gobiernos del PP. La suma de las dos fuerzas acabó con la presidencia de Manuel Fraga y aupó al frente de la Xunta al socialista Emilio Pérez Touriño.

Los candidatos buscan el voto del exterior; representa el 12% del censo
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Votar en plena crisis

La alianza formada por PSdeG y BNG debe ahora demostrar que el Gobierno bipartito goza del respaldo de los ciudadanos y dilucidar, al mismo tiempo, cuál de los dos partidos es capaz de rentabilizar mejor la gestión en la Xunta. Touriño y el candidato del BNG, el vicepresidente gallego, Anxo Quintana, buscan además mejorar individualmente sus resultados para estar en mejores condiciones de renegociar el pacto de Gobierno. El PP, por su parte, obligado a gobernar en solitario ante la imposibilidad de alcanzar acuerdos con ninguna otra fuerza política, afronta la campaña con un nuevo líder (Alberto Núñez Feijóo) y el reto de recuperar la confianza que durante años la sociedad gallega otorgó a Fraga. Por primera vez, socialistas y nacionalistas harán campaña desde el poder y sus adversarios se verán forzados a solicitar el voto sin el respaldo de ninguna institución de relieve (el PP sólo gobierna en Galicia en dos diputaciones y en municipios de pequeño tamaño).

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- Asuntos pendientes. El resultado de las elecciones determinará, total o parcialmente, el futuro de la mayoría de las iniciativas puestas en marcha por el Gobierno bipartito, entre ellas la prohibición de construir en los primeros 500 metros de franja costera en los municipios sin plan de ordenación urbanística, el modelo de gestión de los servicios sociales, la política de protección del medioambiente o la promoción de la acuicultura.

Sin embargo, algunos de los asuntos que más debate han suscitado durante los últimos cuatro años seguirán dependiendo del consenso entre las tres fuerzas y previsiblemente sólo se verán afectados en la medida en que fluctúen los apoyos de cada formación. Los más delicados son la reforma del Estatuto de Autonomía, bloqueada por la negativa del PP a incluir una cita del himno gallego que hace referencia a la "nación de Breogán" o la política de normalización lingüística en la enseñanza.

- El centro de la polémica. La dureza de las acusaciones entre los partidos anticipa una campaña electoral muy crispada a cuenta, sobre todo, de cuatro asuntos: la adjudicación de concesiones millonarias para producir energía eólica, el supuesto despilfarro de fondos públicos de la Xunta y la forzada dimisión de uno de los fichajes estrella del PP.

El fallo del concurso eólico, un sustancioso contrato al que optaban las principales fortunas de Galicia, fue decidido por la parte nacionalista del Gobierno sin el respaldo de sus socios del PSdeG. Eso ha dado pie al PP a acusar a los nacionalistas de tratar de beneficiar a empresas y medios de comunicación afines. El supuesto despilfarro de Touriño se ha convertido desde hace meses en el eje de la estrategia del PP, que insiste en caracterizar al presidente como un "despilfarrador amante del lujo". La última acusación del PP gira en torno a la reforma de tres salas en la sede administrativa del Gobierno con un presupuesto de casi cuatro millones de euros. Y el pasado viernes estalló en medio de la precampaña la obligada renuncia de uno de los fichajes estrella del PP, el número uno por Ourense, que recibió dinero a través de un paraíso fiscal.

- La campaña. La presencia de dirigentes nacionales, tanto del PP como del PSOE, ha sido constante desde la convocatoria electoral y está previsto que se intensifique en los próximos días. Mariano Rajoy, José Luis Rodríguez Zapatero y un buen número de ministros han programado actos de aquí a la jornada electoral. La campaña gallega es también muy intensa en el extranjero, especialmente en países como Uruguay o Argentina, donde decenas de miles de gallegos tienen derecho al voto. Tanto es así que Touriño y Feijóo rivalizan este fin de semana con actos en Buenos Aires. Los residentes en el exterior suman el 12% del censo.

Touriño ha optado por una imagen presidencial. Feijóo, por la idea de cambio. Y Quintana, juega la baza de su independencia del poder central.

LOS CANDIDATOS A LA XUNTA

- Emilio Pérez Touriño (PSdeG-PSOE). El actual presidente de la Xunta nació en A Coruña en 1948. Es la tercera vez que encabeza la lista de su partido, pero ahora le favorece su condición de jefe del Gobierno. Su reto es mejorar las posiciones del PSdeG en el Parlamento para renegociar a su favor el acuerdo de gobierno con el BNG. Profesor de Economía en la Universidad, ha hecho de la gestión de la crisis el eje de su actuación pública. Su lema de campaña: "El presidente de Galicia".

- Anxo Quintana (BNG). El vicepresidente de la Xunta nació en Allariz (Ourense) en 1959. Por primera vez, el nacionalismo gallego someterá su gestión al juicio de la opinión pública, y espera rentabilizar su trabajo acortando diferencias con los socialistas. Para Quintana, auxiliar de enfermería, ésta es además la oportunidad de consolidar su liderazgo en una coalición que sigue en manos de la UPG, un partido que se autodefine marxista. Su lema de campaña: "Con valentía, sin ataduras. Queremos más".

- Alberto Núñez Feijóo (PP). Nacido en Os Peares, (Ourense) en 1961, afronta la responsabilidad de devolver al PP la mayoría absoluta que Manuel Fraga perdió en el año 2004, tras 16 años en el Gobierno. Ha realizado una profunda renovación de las candidaturas del partido y cree que la crisis les ayudará a volver a la Xunta. Feijóo, licenciado en Derecho, ha hecho toda su carrera en la Administración, de la mano de los Gobiernos del PP en Galicia y en Madrid. Su lema de campaña: "Recargando Galicia".

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