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Elecciones 1-M | La campaña

El PP prescinde de Camps y Aguirre

Por primera vez desde que arrancó la campaña, Alberto Núñez Feijóo buscó ayer la compañía de dos ex ministros. Y obsesionado como está, con que nada ni nadie (de su partido) interfiera en el discurso gallego, los fue a buscar a Portugal. Ambos, Arlindo Cunha (Partido Socialdemócrata) y José Albino Silva (PP portugués) avalaron a Feijóo en un acto solemne con banderas de los dos países. En Vigo, donde se reunió ayer el centro derecha de uno y otro lado de la Raia, el presidente del PP gallego dejó caer de la lista de invitados a uno de sus íntimos en el partido: el presidente valenciano, Francisco Camps. Ha sido aparecer su nombre en el sumario que instruye Garzón y cancelarse el acto que tenía previsto en Lugo. El propio Feijóo aderezó su explicación. "Parece que algunos se empeñan en darle trabajo, pero sabe usted que los presidentes autonómicos siempre están invitados a participar y espero que en unas semanas pueda invitarlo ya como presidente de la Xunta", explicó. La misma oferta había recibido Esperanza Aguirre, antes de que estallase la crisis de los espías. Según fuentes del entorno de la presidenta madrileña, ahora no está previsto en su agenda ningún viaje a Galicia.

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Quien sí estará tres días en Galicia será Alberto Ruíz Gallardón, que se estrenó ayer en A Coruña, donde rechazó de plano cualquier mención a la trama de corrupción vinculada al PP. El alcalde de Madrid opinó que el asunto no repercutirá en el resultado del 1-M, porque los electores acudirán "a depositar su voto en la urna con todos los elementos de juicio, y el voto responsable en Galicia es votar al PP", se limitó a comentar ante las insistentes preguntas de los periodistas.

Como es costumbre cuando tocan elecciones en Galicia, el dirigente madrileño no perdió ocasión de reivindicar su condición de discípulo del "maestro don Manuel Fraga". Gallardón, flanqueado por su teniente de alcalde, Manuel Cobo, reivindicó machaconamente su herencia. "Estoy muy orgulloso de un partido que cuando gobernaba en Galicia y Madrid, con Fraga y Aznar, tenía una sintonía que en absoluto tienen Zapatero y el bipartito de socialistas y nacionalistas", proclamó en una comida mitin.

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