DIARIO DE CAMPAÑA
- ¿Tertulias? No, gracias
José Luis Zubizarreta, ex asesor del ex lehendakari Ardanza y perspicaz analista, señalaba ayer en la prensa vasca que el tono sosegado de la campaña tenía mucho que ver con la desaparición del ruido mediático de políticos y tertulianos de la Corte. Esta vez las tertulias, sobre todo las más ruidosas y amarillas, se olvidan de Euskadi, que deja de ser noticia porque se normaliza. Es una satisfacción porque algunas tertulias han contribuido, sobre todo cuando gobernaba Aznar, a frenar la normalización al enfrentar unos vascos con otros, nacionalistas contra no nacionalistas, cuando ETA es el auténtico factor de crispación, cuyo tratamiento es la unidad de los demócratas. Coronaron la cima en los comicios de 2001, los de Mayor-Redondo contra Ibarretxe. Algunos tertulianos, feroces antinacionalistas, en su celo redentor, lograron la mayor movilización reactiva del nacionalismo y consolidaron a Ibarretxe en Ajuria Enea.
- Blanco, preocupado
El número dos del PSOE, José Blanco, suspendió su participación el sábado en un mitin en Renteria (Guipúzcoa). Blanco ha decidido concentrarse en Galicia porque está preocupado por la escasa movilización y porque no está consolidada la victoria del PSdeG-BNG. Aunque es un experto electoral ha dejado la campaña vasca en manos del PSE. López, en reafirmación de su autonomía, apenas se acompaña de políticos nacionales. La excepción es Zapatero y el martes Felipe González, que participará en un mitin en el frontón Astelena de Eibar. Es un acto cargado de nostalgia. Allí se presentó González en Euskadi hace 33 años, cuando el PSOE aún era ilegal.
- Aralar, al alza
Las encuestas coinciden en que el único partido nacionalista que sube es Aralar, una escisión de Batasuna, tras el fracaso de la tregua de ETA en 1999. Es independentista y muy crítica con el terrorismo. Su cara más conocida es Aintzane Ezenarro, una Uxue Barkos guipuzcoana. Muchos de sus cuadros proceden de la asociación vasca por la paz, Elkarri. Algunos sondeos les dan el 45% del voto que no seguirá la consigna de voto nulo de la izquierda radical. Tiene importancia porque es un embrión de lo que será la izquierda abertzale cuando se desmarque de ETA.
