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Reportaje:Vuelta de las semifinales de la Copa del Rey

El factor Alemany

El Mallorca recupera la calma social con el regreso del ex presidente y el equipo logra tres victorias seguidas

Fue el 4 de septiembre de 2008, recién comenzada esta temporada. Después de un verano incierto, en el que vio hacer las maletas a las principales figuras de su plantel -entre ellas, al pichichi Güiza-, Gregorio Manzano, el entrenador del Mallorca, explotó: "Necesitamos que alguien nos dé una explicación sobre la situación institucional del club para saber a qué atenernos y poder centrarnos en la Liga". Su demanda cayó en saco roto.

Binipuntiró, la empresa propietaria del club, estaba inmersa en un concurso de acreedores desde julio de ese año. Víctima de la crisis del ladrillo, el entonces presidente y máximo accionista, el empresario inmobiliario Vicente Grande, estaba endeudado hasta las cejas. A la isla llegaron ofertas de compra desde Reino Unido, Alemania, Arabia Saudí e incluso Uzbekistán (esta última, con la mediación del bufete de abogados de Joan Laporta, el presidente del Barcelona). Todas se quedaron en papel mojado porque nadie quiso hacerse cargo de una deuda de 51 millones de euros. Y el equipo, mientras tanto, se despeñaba en la Liga.

"El entorno es más positivo, más deportivo y más comprensivo", resalta Manzano
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Después de una primera salida en falso, Grande dio su brazo a torcer y dimitió a mediados del pasado diciembre. Los administradores concursales le presionaron para que cediera plenos poderes a un gestor de solvencia contrastada. El elegido fue Mateu Alemany, ex candidato a la presidencia de la federación española y presidente del Mallorca durante la etapa más dulce del club, cuando se ganó una Copa del Rey (2003) y se logró la clasificación para la Liga de Campeones (2001). Entonces, como un resorte, el equipo volvió a funcionar.

Es, como poco, infrecuente que un conjunto revierta su mala situación a causa de un relevo en el palco, pero parece que así ha sucedido en Son Moix. La plantilla es casi la misma que la que sólo fue capaz de acumular 14 puntos en las primeras 18 jornadas. Desde la llegada de Alemany, sin embargo, ha sumado 13 en siete tras encadenar los últimos cuatro partidos sin perder y con tres victorias consecutivas, lo que le convierte en el segundo mejor equipo de la segunda vuelta, sólo por detrás del Madrid. A base de batir a sus rivales directos, el cuadro balear ha huido de los puestos de descenso esta misma semana, ya que tiene dos puntos más que Osasuna.

A la hora de explicar las claves de la reacción, Manzano matiza: "El equipo ha ganado en solvencia defensiva". O, lo que es lo mismo, ha echado el cerrojo a la portería, en gran medida gracias al fichaje invernal de Aouate. Pero, en su blog, el técnico admite que "el entorno es más positivo, más deportivo y más comprensivo, algo que no tendría que ser excepcional, sino tan normal como en el caso de nuestros contrarios". Para Manzano, que se ha pasado los últimos meses clamando por la estabilidad institucional, la llegada de Alemany ha sido "un cambio necesario".

Los jugadores coinciden. "Se ha notado un antes y un después en la institución y ahora vamos todos a una, directiva, equipo y afición, para sacar adelante cada partido", dice Varela. Con el palco por fin en calma, el Mallorca ha recuperado la confianza.

Mateu Alemany.
Mateu Alemany.

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