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Reportaje:26ª jornada de Liga

"No me equivoqué"

Juande niega que cometiera errores tácticos y Sergio Ramos sostiene que, sin Lass en el medio, la distancia entre líneas fue mayor

Diego Torres

El Kun salió de la ducha del Bernabéu con una sonrisa pícara y se paseó por el patio que conduce al aparcamiento mostrando un arañazo en el brazo derecho. Cuando le preguntaron por el supuesto penalti que le hizo Ramos, el muchacho se señaló las rayas cárdenas. Lucía los estigmas con la dicha brava de un guerrero, orgulloso de su valor y feliz de haberse convertido en un mártir de la lucha contra la remontada madridista. En Chamartín, las huellas de su paso fueron más profundas que un arañazo. Por obra de Agüero el Madrid perdió la euforia. La Liga volvió a parecerse a una desventura. De pronto, la boca de vestuarios se quedó muda. Por allí no aparecieron los antiguos portavoces. Raúl no dio señales de vida. Cannavaro se retiró arrastrando su carrito de cuero de camello, y saludando con la mano a las cámaras, como si al final del pasillo entregasen el Oscar. En este clima de huidas y silencios el único de los titulares que se detuvo para manifestar su impresión fue Sergio Ramos. Uno que, precisamente, habla poco cuando las cosas salen bien. Ayer todo salió mal. De modo que el que dio explicaciones fue Ramos. Para argumentar el fracaso apuntó al centro del campo y a la delantera. Justo las dos líneas que más tocó el técnico, Juande Ramos, quitando a Lass del medio centro y dejando a Higuaín en el banquillo.

El técnico reconoció que hubo un partido antes y después de entrar Míchel e Higuaín
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"Nosotros no hemos rematado con el acierto de otras veces", dijo Ramos, que se quitó el gorro de lana y habló con cara de desolación. "La distancia entre nuestras líneas ha sido muy grande y nos ha creado problemas. En ese aspecto no hemos estado acertados y esto lo ha aprovechado el Atlético para contragolpear, que es lo que sabe hacer bien. Afortunadamente, el Kun y Forlán no han tenido su noche".

Agüero y su compañero uruguayo en el ataque pudieron meter un puñado de goles que, finalmente, no hicieron. Ramos lo atribuyó, de manera tácita, al trabajo de la defensa, que se formó sin Pepe por primera vez en diez partidos. Precisamente, los mismos que llevaba el Madrid ganando. Ayer Pepe volvió a faltar, y el Madrid volvió quedarse sin los tres puntos. Igual que el día del Camp Nou. Si el equipo no encajó más goles fue por el acierto de Cannavaro y Ramos en los mano a mano con sus oponentes. Cuando Ramos se quejó de la "distancia entre líneas" apuntó al hueco que se abrió ante de los zagueros cuando Juande quitó a Lass de su puesto.

El técnico no quiso reconocer que se había equivocado. Preguntado por su enmienda en la segunda parte, prefirió hablar sobre generalidades. "No [creo que me haya equivocado]", dijo. "Teníamos la necesidad de meter goles para conseguir tres puntos. Como en un partido copero. Se ha descontrolado todo y no hemos podido. Poco más. Con el 0-0 hemos tenido ocasiones de marcar y no hemos estado acertados. Recuerdo una de Robben y Marcelo, y recuerdo un tiro de Robben que paró Leo Franco. Así es el fútbol".

El fútbol es un negocio escurridizo en el que muchos quieren tener poder y casi ninguno se presenta a la hora de asumir responsabilidades. Últimamente, cuando el Madrid no gana, el vestuario y el técnico señalan a Robben. El holandés pasaba por ser uno de los hombres más valiosos del equipo hace tan sólo unas semanas. La propaganda local organizaba debates para compararlo con Messi. Hoy Robben es un tipo al que muchos critican. El propio Juande lo hizo sutilmente al decir que no puede luchar contra el individualismo del extremo: "Él tiene un tipo de fútbol y tenemos que aceptarlo como es. Unas veces nos ha hecho ganar partidos y otras ha desperdiciado oportunidades de gol".

Juande reconoció que con la entrada de Higuaín y el regreso de Lass al medio centro el Madrid recuperó cierto control sobre la situación. "Ha habido un partido antes y otro después de entrar Míchel e Higuaín", dijo; "con ellos dos en el campo ha sido otra cosa". En la reflexión iba implícito el mea culpa de Juande.

Sergio Ramos, por su parte, aclaró que no le hizo penalti a Agüero tras un garrón final al argentino dentro del área. "Fue un forcejeo como otros mil que suelen haber en un partido. El árbitro lo puede pitar o no. A mí no me ha parecido penalti".

Robben pelea por el balón con Simão.
Robben pelea por el balón con Simão.ÁLVARO GARCÍA

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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