Caixa Catalunya asumió 1.200 millones en el 'ladrillo' en 2008

La banca española se ha merendado buena parte de todas esas promociones, pisos y solares con los que los promotores a los que habían fiado dinero se han quedado pillados en esta crisis. Éste es uno de los motivos por los que las existencias de Caixa Catalunya en activos inmobiliarios se duplicaron el año pasado y pasaron de 1.159,6 millones a 2.381,53 al finalizar 2008.

El salto, de 1.221,93 millones, "está motivado, principalmente, por la adquisición de promociones acabadas, en curso y solares a promotores ajenos al grupo", señala la entidad en sus cuentas anuales consolidadas, si bien fuentes de la caja añaden que una parte de estas compras corresponde a activos compartidos con socios en proyectos y no sólo a morosos. La caja catalana, con un índice de morosidad del 5,28%, se ha realizado saneamientos sobre activos deteriorados por 110,3 millones.

El cese de cinco altos directivos costó 7,6 millones a la entidad

El incremento de activos relacionados con el más maltrecho sector de la economía española resulta espectacular: en edificios adquiridos, de 72.000 a 142,1 millones; en terrenos y solares, de 868,7 a 1.529,5 millones; en obras en curso, de 214,6 a 532,5 millones; y en edificios construidos, de 76,1 a 177,2 millones. El colapso ha llevado a los números rojos a la mayor parte de las promotoras en las que participa, entre ellas, la principal, Procam, con unas pérdidas de 32 millones.

Aunque otras inversiones tampoco atraviesan su mejor momento. Su 1,63% en Repsol, que valía 484,4 millones en 2007, quedó en 300 millones en 2008, un 38% menos. Con la caída del valor en lo que va de año (22%), le ha generado una minusvalía de unos 27 millones. Y su 3,03% de Gas Natural, a cuya ampliación de capital no pretende acudir, ha pasado de los 542,2 a los 261,3 millones en el mercado, un 51,7% menos. En lo que va de año, la bajada de la acción (35%) le ha generado una minusvalía de unos 44 millones.

La caída del resultado de la caja en 2008, del 60% (hasta 193,7 millones) también ha afectado a la Obra Social, cuya dotación procedente del beneficio cayó de 75 a 50 millones de euros, aunque el presupuesto total alcanza los 64 millones, un 22% menos. No obstante, la caja presidida por Narcís Serra destaca que la proporción del beneficio destinada a obra social ha crecido, del 15% al 26%.

Las remuneraciones de los consejeros de la caja también crecieron. Los 21 miembros del consejo cobraron 1,1 millones de euros en dietas, frente a los 910.000 euros de 2007. No obstante, la entidad recalca que sus consejeros no cobran aparte por representar a la caja en otros consejos de administración. Serra, el único que recibe además una remuneración de 175.000 euros anuales en su calidad de presidente, no verá incrementado su sueldo.

La alta dirección ha visto incrementadas sus retribuciones, de 3,2 a 3,8 millones, mientras que las prestaciones por posocupación pasaron de 664.000 a 1,7 millones. Y el cese de cinco directivos, entre los cuales figura el anterior director general, Josep Maria Loza, generó un coste de 7,6 millones y unas aportaciones en pensiones de 577.000 euros.

La entidad realizó operaciones de crédito de 2,4 millones con partidos políticos, de los cuales 1,2 millones correspondieron a Unió Democràtica de Catalunya; 900.000 euros, a Convergència y 300.000, a ICV. Se añaden 300.000 con la fundación Nous Horitzons, en la órbita de ICV.