El Gobierno receta firmeza y diálogo contra la 'cultura del no'
Hace unos años, el Ayuntamiento de Tarragona se negó a que la conexión del tren Euromed con la vía de ancho europeo del AVE pasase por la ciudad. Demasiados raíles en primera línea de costa, alegaron los responsables municipales, que pidieron que esa conexión rodease la urbe. Así se hizo, y ese no de entonces amenaza ahora con dejar a Tarragona sin su parada del Euromed. El convoy bordeará la ciudad a partir de 2010.
Es posible que los dirigentes locales quisieran evitar el conflicto con vecinos reacios a ampliar las vías, pero el conflicto en torno a algunas intervenciones territoriales de las administraciones es inevitable. Así que hay que gestionarlo, y a aprender cómo se hace se dedican unas jornadas que ha organizado la Dirección General de Participación. Más que de "participación", los ponentes, que eran cargos políticos o funcionarios locales y autonómicos, hablaron de "interlocución", que es, creen, lo que debe haber entre administraciones y entidades. Pero todos recordaron que el poder público tiene la última palabra y recetaron firmeza si hace falta.
La jornada de ayer hizo balance de las pocas experiencias realizadas desde que Participación editó, en 2007, una guía sobre cómo gestionar conflictos. La conclusión: queda mucho por aprender. "La Administración ha de cambiar de cultura y eso es lento", justificó Marc Rius, director del área de Participación. Depende del Departamento de Interior, en manos de Iniciativa, aliada tradicional de muchos movimientos ciudadanos. Para empezar, los planes de los poderes públicos deberían ser menos opacos. "Muchas decisiones de las administraciones están determinadas por intereses nada transparentes", denunció el director general de Políticas Ambientales, Frederic Ximeno.
Los participantes aceptaron esos deberes pendientes, pero pusieron otros a las plataformas ciudadanas: menos salvemos tal región o defendamos esa otra, menos actitudes reactivas concentradas en evitar actuaciones concretas y más lobbies con vocación de formular alternativas factibles para toda Cataluña, reclamó de Oriol Nel·lo, secretario de Planificación Territorial.
