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A la espera, con optimismo

Vecinos y comerciantes de Vitoria asisten entre la expectación y el escepticismo a esta nueva regeneración de su Casco Viejo. Son más de 30 años de promesas y planes que se han quedado en la rehabilitación de viviendas y poco más. "Estamos a la espera. Parece que ahora sí que hay una apuesta decidida por una rehabilitación integral del barrio", apunta Javier de Reparaza, miembro de la asociación de vecinos Los Arquillos-Bizirik. En su opinión, la clave reside en la apuesta por la política social: "Nos parece interesante que, por fin, se hayan decidido a resolver, además de los problemas urbanísticos y monumentales, los problemas de los vecinos", comenta, en referencia a la designación de una persona, Javier Lobato, que atenderá en exclusiva este campo.

Arroita: "Todo pasa por conseguir el respaldo de todos los vecinos"

Entre otras acciones, Lobato pondrá en marcha la Mesa de Rehabilitación Social, una propuesta que satisface a Javier Mendoza, presidente de los comerciantes del Casco Viejo. "Con este foro, se ha terminado la protesta por la protesta. Tendremos que ser más consecuentes en nuestras quejas porque tenemos posibilidad de influir con nuestras decisiones".

En efecto, ha llegado una nueva cultura al Casco Viejo que deja atrás su condición de gueto en busca del resto de Vitoria. Gonzalo Arroita considera que, en 2014, el Campillo se habrá convertido en uno de sus centros urbanos. "La ciudad está conformada alrededor de plazas, y queremos que ese núcleo central, en lo alto de la colina medieval, sirva como referencia urbana", dice.

De momento, se han recuperado más de 50 lonjas vacías para usos empresariales o comerciales. Es conocida la apuesta de Adolfo Domínguez, con tres tiendas de moda, pero hay otros locales recuperados como la vinoteca La Alacena en la calle Cuchillería, a cargo del hostelero Rafael López de Mendiguren, dueño del cercano restaurante La Riojana. "En principio, surgió casi como un hobby, paralelo al restaurante, pero no cabe duda de que nos respaldaban las potencialidades de la zona", explica.

El nuevo Museo de Arqueología, la Catedral de Santa María, el centro cultural Montehermoso, la casa del Cordón, los palacios que salpican las calles,... Gonzalo Arroita concluye: "No hay casco viejo en el País Vasco con estas potencialidades de desarrollo, pero todo pasa por conseguir el respaldo de todos sus vecinos".

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