Las posibles medidas económicas del PSE y PP provocan "preocupación" en Ibarretxe

En un ambiente de tránsito hacia el cambio político en el País Vasco, el lehendakari en funciones Juan José Ibarretxe no pudo abstraerse al clima de despedida ante la clase empresarial que tenía su presencia en el almuerzo de Elkargi, pero aprovechó la ocasión para alimentar las dudas sobre las futuras medidas económicas del Gobierno de Patxi López, apoyado por el PP.

Ibarretxe expuso su compromiso y el de su Ejecutivo en permanecer "hasta el último momento en el puesto de mando", consciente de que "ni el país, ni las empresas ni los trabajadores pueden esperar". Tras esta advertencia no pudo sustraerse a la coyuntura política, recordando que "estamos a punto de tener un relevo en el ámbito del Gobierno vasco". Entonces recordó que "los 38 votos" [los que suman PSE y PP] son una "alternativa legítima", pero volvió a recelar de que su unión "sirva para algo más que para desplazar al PNV, y a mí mismo como lehendakari del Gobierno".

El 'lehendakari' en funciones pide que socialistas y populares las den a conocer

Precisamente al abordar este nuevo ciclo político en el actual contexto fue cuando Ibarretxe pidió a los socialistas y populares que "trasladen cuáles son las políticas que conjuntamente tiene para la sociedad vasca". En un tono crítico apuntó que le "preocupa" la dificultad que puede entrañar la definición de políticas económicas entre socialistas y populares, "cuando esta misma semana hemos visto cómo el PP impugnaba los Presupuestos del Estado para este año".

Ibarretxe, manteniendo el discurso en clave económica como ya hizo a lo largo de la pasada campaña electoral, situó la crisis en el centro de su intervención. "Deberíamos aceptar con humildad que no sabemos lo que pasa", señaló tras admitir que, al igual que los economistas presentes en el encuentro anual de Elkargi, no tiene "respuestas concretas" ante la situación.

El lehendakari en funciones cree que se trata de una crisis "más de cultura, más de soberbia que económica". Asistido en varios momentos por teorías de Keynes, apostó por "recetas" como la "humildad" y la "flexibilidad" y, sobre todo, insistió en que "atender lo urgente" no debe hacer que "desatendamos los proyectos, las inversiones y las decisiones estratégicas".

Al desgranar el estado de la situación, admitió que "no es consuelo" que Euskadi sea la comunidad que "ha mantenido mejor comportamiento desde el punto de vista económico a nivel del Estado", por lo que insistió "en seguir trabajando", al tiempo que remarcaba la importancia de las exportaciones y de la inversión pública. En la recta final de su intervención, Ibarretxe consideró que los avales a empresas a través de las sociedades de garantía recíproca se está configurando como una medida "inteligente y efectiva".