_
_
_
_
_
Primera intervención de una caja

Fainé dice que a La Caixa no le interesan las fusiones

El presidente de La Caixa, Isidre Fainé, intentó ayer enfriar la sensación de que son inminentes nuevos rescates de cajas; o al menos mostró su absoluta desgana por involucrar a La Caixa en este tipo de procesos. "A mí no me interesan", señaló a la prensa en un corrillo previo a la junta general de accionistas del grupo de infraestructuras Abertis. La entidad no esconde que vería con buenos ojos hacerse con algún puñado de oficinas de alguna entidad, pero no tanto engullir otra caja. Fainé contestó con un "todavía no" a la pregunta de si alguna autoridad le ha pedido que salve a algún competidor, aunque en su día la posibilidad de echar un capote a Caja Castilla La Mancha (CCM) pasó por su mesa sin que despertara su interés.

Más información
El Banco de España admite que puede haber más operaciones de rescate

Ya en conferencia de prensa, el presidente de la mayor caja española dijo que hablar de fusiones "tenía más sentido cuando los márgenes financieros eran más amplios y había que buscar economías de escala". Aprovechó también para lanzar un mensaje de confianza en el sistema financiero español, que es "el que más resiste, aunque de vez en cuando se produzcan circunstancias como ésas", en alusión a CCM.

A por Brisa con paciencia

En otro aparte de la misma junta -en la que el consejero delegado de Abertis, Salvador Alemany, anunció la congelación de retribuciones de consejeros y directivos- el presidente de Unicaja, Braulio Medel, calificó de "sorprendente" que el sistema financiero español quedara al margen de la reestructuración financiera mundial, que apunta bien a una mayor consolidación, bien a una reconversión de la entidad. "Es muy difícil que no se dé una de estas dos líneas en un futuro inmediato", señaló, tras decir que un cambio sustancial del modelo de cajas de ahorro del país, que carecen de accionistas, sería un "grave error".

La situación financiera condiciona, aunque de otro modo, el devenir de Abertis, que ha dado un respiro a su política de adquisiciones -salvo operaciones ya comprometidas, como la inminente compra de activos de Itínere-. La expansión se dirigirá a reforzar la presencia en las compañías en las que está presente (con la excepción de Atlantia, en venta). La portuguesa Brisa, donde Abertis tiene un 15%, es del máximo interés. Tanto Fainé como Alemany dijeron que tendrían "paciencia" y que confiaban en que las cosas "acabarían bien". Aludían a una toma de la mayoría y de la gestión del socio luso, evitando operaciones hostiles.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_