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Los precios subirán sólo un 0,2% este año y se moderarán en 2010

Lluís Pellicer

Los economistas pasaron en apenas seis meses del miedo a la estanflación, un escenario de recesión con precios disparados, a la deflación. Sin embargo, el Banco de España no prevé ninguno de ambos escenarios. El supervisor espera que este año la inflación media sea del 0,2%, frente a la tasa media 3,8% del año pasado. Ello se debe sobre todo a la fuerte caída de los precios del petróleo y otras materias primas en los últimos meses, pero también a la moderación de los precios provocada por "la debilidad de la demanda".

La consultora de Analistas Financieros Internacionales Sara Baliña asegura que "la caída de los precios y del Euríbor" son los dos únicos apoyos con los que cuenta el consumo privado. Pero, a juicio de Baliña, serán insuficientes. "Va a seguir cayendo, y el frenazo en la demanda se nota en la tasa de ahorro, que ya ha repuntado hasta el 13% de la renta bruta disponible", agrega. El informe del Banco de España prevé que esta tendencia siga al alza, y que este año los hogares ahorren un 16,2% de su renta y que en 2010 se guarden un 16,8%.

Los precios no van a dispararse de nuevo, pero sí tomarán una senda de crecimiento, siempre de forma moderada por la atonía del consumo. La tasa media prevista para el año que viene es del 1,5%. Para entonces, el Banco de España prevé que los efectos de la caída del petróleo y otras materias primas hayan desaparecido. "No entraremos en una deflación generalizada, puesto que los precios de los servicios siguen siendo dinámicos en España", augura Xavier Segura, jefe del Servicio de Estudios de Caixa Catalunya.

De la misma forma que el consumo no va a reactivarse este año, tampoco parece que lo vaya a hacer la inversión, que descenderá tanto en la construcción (12,9%) como en los bienes de equipo (24,3%), lo que da idea de la herida del sector industrial.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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