_
_
_
_
_
La remodelación del Ejecutivo

Los constructores arropan al ministro de Fomento

"Magdalena no quiere ceder el testigo". El retraso de más que 15 minutos provocó comentarios entre el nutrido grupo de empresarios, la mayoría constructores, que se agolpó en el salón de audiencias del Ministerio de Fomento para la toma de posesión de José Blanco. La hilaridad fluía entre el personal encorbatado. Un joven empresario al que se le señaló que no se le veía, contestó: "No jodas, que luego no sabe que he venido". Y asomó la cabeza.

Los saludos y apretones de mano se sucedían. Los fotógrafos aprovecharon para hacer archivo. Enfrente de los empresarios, los políticos. Se comentaba que, mientras a la toma de posesión de Elena Salgado apenas acudieron empresarios -sólo Florentino Pérez (ACS) y Juan Miguel Villar Mir (OHL), además de los presidentes de la patronal bancaria, Miguel Martín, y el del Círculo de Empresarios, Claudio Boada-, en la de Blanco estaba todo el sector de la construcción. Para el besamanos y para reclamar inversiones. Sólo con la presencia.

Aguirre acudió a la toma de posesión para celebrar el relevo de Álvarez

En el acto de Blanco estuvieron -además de Pérez, al que no dejaron de preguntarle por el Real Madrid, y Villar Mir, que hicieron doblete- José Manuel Entrecanales (Acciona), Rafael del Pino (Ferrovial), Baldomero Falcones (FCC), Luis del Rivero (Sacyr), Luis Delso (Isolux), como presidentes de las firmas más representativas del sector. Junto a ellos, el presidente de la patronal Seopan, David Taguas y Petra Mateos, presidenta de Hispasat, como única mujer empresaria.

El presidente de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, que no había acudido tampoco al acto de Salgado, justificó su ausencia en que no tenía conocimiento de la celebración y en el hecho de no había sido invitado. "Le pediré disculpas a la ministra", dijo.

Al acabar, se lanzaron a saludar a uno y otra y se mezclaron con los políticos. Estuvieron nada menos que 13 miembros del Gobierno y cuatro presidentes autonómicos: Miguel Ángel Revilla, de Cantabria; Marcelino Iglesias, de Aragón; Francecs Antich, de Baleares, y Esperanza Aguirre, de Madrid, que no se calló: "Álvarez ha sido un castigo constante para los madrileños, ya era que acabaran estos cinco años". También varios delegados del gobierno, algún ex ministro del ramo, y mucha representación gallega, entre ella la familia de Blanco.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_