Goikoetxea, Simeone, Javi Navarro...
Pepe se arriesga a convertirse en uno de los futbolistas con una sanción mayor en las últimas 25 ediciones de la Liga.
Goikoetxea, del Athletic, fue castigado con 18 partidos de suspensión al calificar Competición como una agresión su entrada a Maradona, entonces en el Barça, el 24 de septiembre de 1983. Disciplina Deportiva le redujo luego la pena a tan sólo siete.
El portero argentino Burgos, del Mallorca, fue sancionado con diez encuentros en la temporada 1999-2000 por dar un puñetazo a Serrano, del Espanyol, al que dejó inconsciente. En la misma campaña, otro meta, Ceballos, del Racing, se quedó sin jugar ocho por derribar de un empujón al árbitro Padrós García. Stoichkov fue suspendido seis meses por un pisotón al colegiado Urizar Azpirte, pero se quedaron en dos.
Javi Navarro, del Sevilla, fue castigado con cinco partidos por su entrada a Arango, del Mallorca, en la temporada 2004-2005. Cuatro años antes, idéntico castigo recibió Kluivert, del Barça, por agredir a Cota, del Rayo. Otros cinco partidos de sanción recibieron Diogo, del Zaragoza, y Fabiano, del Sevilla, por su agresión recíproca en 2007.
Cuatro partidos recibió Salgado por una entrada a Juninho, del Atlético, que sufrió rotura del peroné, en 1998. El propio Salgado, cuatro años después, fue victima de Alfaro, castigado también con cuatro partidos, al igual que Alfredo, Bakayoko y Morales, todos de Osasuna, por agresiones a jugadores del Sevilla en la campaña 2003-2004.
