Le llama Salud: váyase a casa
"Vete a casa, ponte mascarilla si estás con alguien, ventila las estancias y dile a algún familiar que vaya por la medicación". Alex, badalonés de 22 años, recibió esta llamada del Departamento de Salud catalán el jueves, mientras hacía atletismo, casi una semana después de llegar de México. El joven es del grupo de estudiantes de Educación Física que estuvo en el país norteamericano de viaje de fin de carrera, del que, al menos cuatro han vuelto contagiados de gripe porcina.
Alex llegó bien del viaje y apenas oyó hablar del brote el fin de semana. Hasta que el lunes volvió a la facultad: "La gente nos evitaba, nos saludaba desde lejos, y como alguno tosiera se levantaban y se iban; nos sentíamos muy apartados", explica por teléfono desde su casa. Con cuatro amigos infectados y la psicosis en aumento, Álex y algunos compañeros de viaje decidieron ir el mismo lunes al Hospital Clínic de Barcelona. "Como notábamos tal preocupación fuimos a que nos hicieran las pruebas, pero nos dijeron que si no teníamos síntomas hiciéramos vida normal", explica. Por eso le extraña que, tres días después y sin examinarle, le manden a casa (tres días en cuarentena, hasta cumplirse 10 desde que llegó de México) y los antivirales.
El teléfono de Álex no para de sonar: "La familia y los colegas me llaman para ver qué tal, hay miedo, pero los que la tienen están con una gripe normal, si acaso un poquito más fuerte". A pesar de todo, Álex responde contundente sobre si se arrepiente del destino elegido. "Qué va, si me coge la gripe, que me coja; ha sido genial, esto lo hace incluso más épico".
