"Nos merecemos este trofeo"
Guardiola resalta la ilusión del Barça por un título que no gana desde hace 11 años
Pep Guardiola solía bajar la pelota al suelo y levantar la cabeza por mal que estuviera el partido. Así que, en la vorágine emocional del frenesí competitivo, antes de meterse en la final de la Copa, invitó ayer a sus jugadores a tomar aliento. "Llevamos acumuladas muchas emociones y partidos. Quiero que vivan esta final con tranquilidad. A partir del calentamiento, a reventar, pero hasta entonces, calma", pidió el entrenador del Barcelona, que se rebeló contra la sensación de que al equipo no le ilusiona el título: "No hemos ganado nada. La final de la Copa es un partido maravilloso y un placer".
La necesidad de descansar es la razón por la que el Barça no viaja hasta hoy a Valencia. Todo lo contrario del ambiente que rodea a los hombres de Joaquín Caparrós, enchufados hace semanas a la idea de ganar. "A ellos les van a ver a los entrenamientos 20.000 personas y a nosotros una, pero eso no significa que no queramos la Copa. Llevamos once años sin ganarla y nos la merecemos. Si no la ganamos, será culpa nuestra, pero, con perdón, pensamos luchar por ganarla", insistió Guardiola.
El técnico desveló que no han ensayado los penaltis -"es para valientes, hay que tener jeta, eso no se entrena"- y, aunque admitió tener el once decidido, no dio pistas ni sobre el portero: "Todos merecen jugar la final. Valdés, Pinto... Hasta los fisios y yo mismo merecemos unos minutos". Los títulos, reiteró, serán de todos. Sobre Bojan afirmó que "está listo para asumir la responsabilidad". Lesionados Iniesta, Henry, Márquez, Milito y Jorquera y sancionado Abidal, serán 18 los convocados, aunque viajan todos menos Iniesta.
Guardiola trató con respeto al Athletic, reconoció su potencial tanto para defenderse como para atacar y recordó eso de que las finales no se juegan, sino que se ganan. Y se tomó a guasa la idea de que sería una lástima ganar la Liga el sábado por una derrota del Madrid en Vila-real. "No se acaba nunca esta Liga. Nos falta un punto. Llevamos 85, récord, y aún no es nuestra. ¿Una lástima? ¡No, hombre; no! ¡Dámela, tío, ya!", pidió entre risas.