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Análisis:ANÁLISIS
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Decidir su propia vida

¿Hay que permitir que los padres puedan obligar a finalizar su embarazo a una joven de 16 años? ¿Y obligarla a ser madre? O debe ser ella la que tome esta decisión, ya que será la única responsable el resto de su vida. La Ley de Salud Sexual y Reproductiva da más seguridad y garantías jurídicas a las mujeres al ejercer su derecho a decidir sobre su maternidad libremente. Y ésta también debe contemplar a las jóvenes de 16 y 17 años.

Se puede ser coherente con la realidad o se puede hacer demagogia partidista en campaña electoral, utilizando el tema para minimizar los abusos sexuales a menores o frivolizando con que estas mujeres no pueden comprar tabaco. En todo caso, sí que pueden mantener relaciones sexuales, casarse, trabajar... y la mayoría de edad es un pacto social que puede ser revisado y recuerdo que en España ya la rebajamos en su día.

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La realidad es que en España, desde el 2002, la mayoría de edad sanitaria está en 16 años en la Ley de Autonomía del Paciente que hizo Aznar con mayoría absoluta, donde estableció la excepción de la interrupción voluntaria del embarazo. Algo que no está justificado, porque si se puede decidir autónomamente seguir un tratamiento de quimioterapia o dejar que la enfermedad siga su curso, cómo vamos a impedir que las jóvenes decidan si quieren ser madres. Además, el artículo 9 de esta ley explicita que en caso de actuación de grave riesgo según el criterio del médico, los padres serán informados y su opinión tenida en cuenta. No se trata de perjudicar a los padres, ni prohibir la confianza con sus hijas. La relación entre padres e hijas es algo que no regulamos.

Y ¿qué pasa en Europa? No es necesario el consentimiento ni el conocimiento en Reino Unido, Suiza, Holanda, Noruega, Finlandia... Cuando una mujer joven no quiere hablar tiene sus razones y forzarla a revelarlo puede llevarla a una situación que lamente después o a recurrir a un centro clandestino arriesgando su vida. Y esto es lo que queremos evitar a toda costa.

Carmen Montón es portavoz de Igualdad del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso.

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