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Análisis:ELECCIONES EUROPEAS | El debate
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Se creyeron protagonistas

A López Aguilar se le debió hacer tan largo el debate que cuando llevaba 30 minutos dijo que ya llevaban hora y media. Imaginen lo que habrá sido para el resto de españoles.

Mayor Oreja salió al ataque desde el inicio. "Mentira, demagogia, descalificaciones, falsedades...", repetía, como si este debate empezara donde terminó el otro. Hasta los GAL reprochó a quien entonces sólo era un jefe de Gabinete de un ministro de Administraciones Públicas. Por un rato los dos se creyeron que son los protagonistas de estas elecciones. Como si no fuera Rajoy el que se juega seguir al frente del PP y Zapatero el que arriesga el oxígeno que respira cada día entre datos económicos negativos. La ilusión les duró 45 minutos.

Más información
López: "¿Les gusta algo de España?" Mayor: "¿Crear paro es futuro?"

El socialista, reiterativo, habló de futuro y se agarró a la crítica de la gestión de Aznar, con la idea de insistir en que el PP quiere hacer recortes sociales y abaratar el despido. En el primer debate, la palabra que más usó Mayor fue "valores" y en el segundo ha sido "mentira". Estuvo mucho más agresivo que su oponente y también mejor preparado. Aguilar, que ni siquiera se defendió de los ataques y las acusaciones de mentira, pintó a su oponente como un ultracatólico que defiende que la mujer sea exclusivamente ama de casa y utilizó con eficacia la desafortunada equiparación de su oponente de pederastia y aborto. "El señor Mayor" le ayudó al defender con ardor la extensión a todos los españoles de sus valores, coincidentes con los de la Iglesia católica. Y éste no resistió la tentación de ponerse medallas de su lucha contra ETA. López Aguilar contrapuso su optimismo al pesimismo de Mayor y volvió a perderse en sus enormes frases en las que intenta meter cinco argumentos sobre diez asuntos diferentes, sin centrarse en ninguno. En el primer debate la palabra que más usó fue "libertad" y ayer fue "derechos".

No hubo caso Correa ni aviones, los dos principales argumentos de la que va camino de ser una de las peores campañas.

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