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Conocidos y saludados desde 1980

Vilaró y Delort son compañeros de promoción y han acabado distanciados

"Cuando hemos cenado todos juntos, los dos se han saludado de forma muy cordial. Pero quizá es sólo eso, que mantienen las formas". Quien habla es un agente de la Guardia Urbana de Barcelona que entró en el cuerpo en 1980. Ese mismo año, también se convirtieron en policías municipales de la ciudad quien ahora es jefe de la Urbana, Xavier Vilaró, y el secretario de Seguridad Pública, Joan Delort.

Son, pues, compañeros de promoción, la primera del primer Ayuntamiento democrático de Barcelona. Se conocen desde siempre y sus trayectorias han ido en paralelo, pero sus estilos nada tienen que ver. Vilaró siempre ha estado vinculado a la Guardia Urbana de Barcelona, es un municipalista convencido que defiende a capa y espada que el alcalde de una ciudad es quien ha de presidir la junta local de seguridad.

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Vilaró tiene 52 años y fue licenciado en Publicidad y Periodismo hasta que se convirtió en policía. Comenzó de agente raso en el distrito de Horta-Guinardó y ya lleva cinco años como jefe de la Guardia Urbana. El camino de Delort, licenciado en Filosofía y Letras y con un perfil más seductor que cultiva, le ha llevado a torear en plazas muy diversas y siempre ha salido airoso. Desde la reciente dimisión del director general de la Policía Rafael Olmos, al que tenía como escudo humano, Delort ha asumido las funciones, aunque formalmente, del cargo de director de la policía autonómica.

Delort tiene un perfil más político. Después de Barcelona fue policía municipal en lo que entonces se llamaba Ciutat Badia y acabó de jefe del cuerpo en Sant Feliu de Llobregat, cuando el alcalde era el entonces eurocomunista Francesc Baltasar. De ahí pasó a jefe de la Guardia Urbana de Girona, bajo el mandato del socialista Joaquim Nadal como alcalde. Y finalmente recaló en el Departamento de Interior de la Generalitat, donde ha sobrevivido y se ha promocionado sin cesar a tres consejeros de tres partidos distintos: (el convergente Xavier Pomés, la socialista Montserrat Tura y el ecosocialista Joan Saura).

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El secretario no quiso ayer comentar el informe de los Mossos. "No lo he visto, porque se ha entregado directamente al juzgado". Delort expresó, eso sí, su "respeto técnico y profesional" hacia Asuntos Internos (que ha elaborado el texto) y remarcó que, hace un año, Interior defendió la tesis del Ayuntamiento porque no tenía ningún elemento para contradecirla. "Si el Ayuntamiento daba por buena la versión [de Vilaró] no íbamos a ser nosotros quienes lo cuestionáramos", dijo. Calificó de "desafortunada" la difusión del informe, y aseguró que no afectará a la "cooperación" entre Mossos y Guardia Urbana.

Distintas fuentes que han seguido de cerca la trayectoria de los dos compañeros de promoción remarcaron que su enfrentamiento es "profesional y personal". Una de las razones es la ley del sistema de policía. "Delort va diciendo por ahí que la culpa de que todo esté parado es de Vilaró", según fuentes de la Urbana. Fuentes de los Mossos, sin embargo, remarcaron que el informe demuestra que Vilaró mintió y pidieron su dimisión.

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