PSOE, PP y CiU pactan una ampliación de la futura ley de asilo
La izquierda reprocha que no haya avances suficientes para apoyarla
El proyecto de ley de asilo ha vuelto a mudar la piel en su camino por el Parlamento. PSOE, PP y CiU unieron ayer sus votos en la Comisión de Interior del Congreso para aprobar el dictamen de la ley, que recupera "la posibilidad" de pedir asilo en embajadas y consulados y reconoce el derecho del Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) de estar presente en todo el proceso de solicitud.
Además, la discriminación y la violencia por razón de género, identidad y orientación sexual, serán razones para solicitar el asilo. La ley llegará al pleno del Congreso de la próxima semana.
Las nuevas inclusiones son propuestas de CiU, defendidas por Mercé Pigem, y aceptadas por el PSOE y el PP. Pero la izquierda no está satisfecha. "Era una ley absolutamente mala y ahora es bastante mala", en opinión de Joan Herrera, de ICV, y Gaspar Llamazares, de IU.
Este grupo aventura, según Joan Tardà, de ERC, que tampoco quedarán satisfechas las asociaciones de derechos humanos, porque no establece taxativamente que las embajadas puedan tramitar el asilo sino que queda al arbitrio de los diplomáticos.
Los portavoces de la izquierda reconocen avances pero no suficientes. Aplauden, por ejemplo, que se haya eliminado el procedimiento abreviado, aunque alarma que se haya creado el procedimiento "de urgencia".
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