El Ayuntamiento de Jerez agoniza por la crisis

El Ayuntamiento de Jerez busca cada mes seis millones de euros para pagar las nóminas de sus 2.700 trabajadores. Hace tiempo que sus ingresos, muy mermados por la crisis, no le permiten cubrir ni los costes de personal. Los bancos también han cerrado el grifo a los consistorios endeudados y el Gobierno municipal (PSOE) ha recurrido a la Administración provincial. Los últimos salarios se abonan por un adelanto de la recaudación de 16 millones de euros concedido por la Diputación de Cádiz. La alcaldesa Pilar Sánchez estudia cómo reducir la plantilla sin que haya despidos traumáticos. Las deudas han roto la paz social.

Desde el edificio consistorial jerezano se sigue al minuto la evolución de la debacle financiera. Desde 2008, las arcas municipales han dejado de ingresar 18 millones de euros en licencias urbanísticas e impuestos de construcciones, las ventas de suelo se han reducido a cero y los convenios urbanísticos son trámites del pasado. La crisis ha estrangulado la ya frágil economía del ayuntamiento jerezano.

La deuda a bancos y acreedores alcanza la cifra de 575 millones

Todos los alcaldes han prometido reducir el número de trabajadores

En los tiempos de mayor bonanza económica, los distintos gobiernos municipales sentenciaron la ruina actual. En el mandato 2003-2007, el de los pactos de populares y socialistas con el ex alcalde de Jerez Pedro Pacheco, se crearon dos ayuntamientos paralelos. El que ocupaban las alcaldesas, hasta 2005 del PP y hasta los comicios locales del PSOE, y el que dirigía el político andalucista desde la Gerencia Municipal de Urbanismo, donde multiplicó por cuatro una plantilla que ahora se sigue manteniendo.

Y las deudas siguen creciendo, el último año un 13,9%. El consistorio debe a acreedores y bancos 449 millones de euros. Si se suman las empresas municipales la cifra alcanza los 575 millones.

Existen planes de pago con todas las concesionarias. La Administración jerezana debe a la empresa de los autobuses urbanos 22 millones de euros, a la de limpieza unos 30, a la firma de las catas en la vía pública 18, la misma cantidad que adeuda a la adjudicataria que mantiene los parques y jardines, cuyos trabajadores están desde el viernes en huelga total e indefinida.

El Gobierno actual también tiene que dedicar parte de sus precarios ingresos a pagar una deuda millonaria con la empresa FCC por la remodelación del circuito de velocidad que Pacheco contrató como alcalde, pero no pagó, hace ocho años.

Los saldos de las empresas municipales son nefastos. La deuda de un servicio básico como Aguas de Jerez es de 97 millones, la de la televisión municipal alcanza los tres millones de euros.

El nivel de endeudamiento no deja levantar cabeza a un consistorio que ya ha reducido gastos por valor de 28 millones de euros y que ha logrado pagar otros 100 millones de euros a proveedores desde 2007.

Todos los alcaldes que han pasado por el Ayuntamiento de Jerez desde las primeras elecciones municipales de 1979 se han planteado reducir el número de trabajadores, pero ninguno ha materializado el recorte.

Desde el área de Economía calculan el excedente de plantilla en 500 personas. Ya en 2007 la alcaldesa Pilar Sánchez prometió un plan de ahorro en el capítulo de personal de 10 millones de euros. Hasta el momento se han congelado los salarios de más de 40 altos cargos, se han reducido las horas extra, las contrataciones y el pago de sueldos de directivos con retribuciones desorbitadas.

Ahora el Ayuntamiento quiere dar un paso más: prejubilar al 14% de la plantilla para ahorrar entorno al 50% de las nóminas de unos 300 trabajadores. A pesar de esta reestructuración no se alcanza la disminución deseable de costes. Sobre la mesa del gobierno algunas opciones, como un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

La decisión es difícil. Mientras, un remanente de tesorería negativo de 200 millones de euros complica los pagos más elementales. El actual gobierno socialista ha llegado a dejar de pagar durante 18 días de junio 25.000 euros de los cheques alimento para familias necesitadas.