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Reportaje:

Duelo de presidenciables en Santa Fe

El ex piloto de fórmula 1 Reutemann se bate con el gobernador socialista Binner

Alejandro Rebossio

Uno es médico. El otro fue segundo en la fórmula 1 de 1981. Uno es el primer socialista en la historia argentina que gobierna una provincia, la de Santa Fe. El otro es peronista, viene del campo santafecino, pero niega pertenecer a la "oligarquía terrateniente" y se separó de los Kirchner cuando se enfrentaron al colectivo agrario por impuestos en 2008. Uno es Hermes Binner, de 66 años; el otro, Carlos Alberto Reutemann, de 67. Hoy miden en Santa Fe, el cuarto distrito con más votantes en Argentina, sus posibilidades presidenciales para 2011.

Binner no se presenta a estas elecciones pero su imagen empapela las calles de Rosario, la capital, y su nombre cuelga de las alambradas de las fincas santafecinas. El gobernador se involucró en la campaña para apuntalar a su candidato a senador, Rubén Giustiniani, que encabeza un frente con radicales. El ex gobernador Reutemann, que busca la reelección en el Senado, le sacaba ventaja en el inicio de la campaña, pero hoy llegan equilibrados a las urnas. Marcha muy rezagado el candidato kirchnerista.

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Reutemann había declarado que si ganaba por un voto se postularía a presidente, pero el jueves, en el cierre de su campaña, aclaró que primero debe batallar en el Congreso por los problemas del campo ("¡Qué papelón si los argentinos el año que viene tenemos que importar trigo y carne!") y la inseguridad de Rosario. Reutemann es también una esperanza para el empresariado argentino. El ex presidente Carlos Menem fue quien lo introdujo en política hace una década, pero cuando se le pregunta si una presidencia suya se parecería más a la de aquél, más neoliberal, o a la de los Kirchner, más estatalista, Reutemann destaca los modelos de Brasil y Chile: "Lula venía de un lado, pero cuando llegó al poder se adecuó a las circunstancias y puso a Brasil donde lo puso".

El socialista Binner también se fija en Brasil, Chile y Uruguay, más que en Venezuela. "Son modelos más inclusivos, más participativos, más transparentes. No desconocen las facetas económico-productivas, pero también llevan a cabo políticas que tienden a disminuir los niveles escandalosos de pobreza de Latinoamérica", afirma. "Una sociedad partida como es hoy la venezolana no es una ambición para Argentina".

Para clausurar la campaña con Giustianini, Binner se acercó a Rosario, que se había embellecido en los recientes años de bonanza agrícola pero que ahora padece una crisis que se palpa en las esquinas, donde los adolescentes limpian parabrisas cuando los semáforos se ponen en rojo. Binner tampoco quiso referirse a su candidatura a la presidencia: "Creemos que lo importante es tener un proyecto de nación como Argentina del Bicentenario (que se festeja en 2010). Este es el gran déficit que tiene el país".

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El socialismo en Argentina carece de base obrera, que es en su mayoría peronista. Pero Binner destaca la cooperación con los sindicatos. Él y Reutemann se muestran como hombres de consenso y honestos. Uno u otro podrían hoy abrirse camino a la Casa Rosada.

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