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Pyongyang eleva la tensión al lanzar otros cuatro misiles

Los cohetes norcoreanos, de corto alcance, cayeron en el mar de Japón

Corea del Norte realizó ayer un nuevo gesto de poderío militar y probó cuatro misiles de corto alcance en su costa oriental, según informó el Ministerio de Defensa surcoreano. El despliegue de cohetería elevó un grado más la tensión que vive el noreste asiático desde que el pasado abril Pyongyang lanzara un misil balístico intercontinental por encima de Japón y en mayo realizara la segunda prueba atómica de su historia. Los dos movimientos fueron duramente criticados por la comunidad internacional, que respondió con la imposición de nuevas sanciones.

La salva de misiles -aparentemente del tipo tierra-mar- se produjo entre las 17.20 de la tarde y las 21.20 de la noche (siete horas menos en la España peninsular), en dirección al mar de Japón. Los proyectiles cayeron en el agua a unos 100 kilómetros, según informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

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El Norte impuso el mes pasado una zona de no navegación de 110 kilómetros en su costa oriental, entre el 25 de junio y el 10 de julio, bajo el argumento de que iba a realizar pruebas militares. Según el servicio de guardacostas de Japón, la prohibición está vigente entre las ocho de la mañana y las ocho de la noche, por lo que el cuarto lanzamiento parece que tuvo lugar fuera del periodo de exclusión.

Japón, enemigo histórico de Corea del Norte y uno de los seis países implicados -junto con Estados Unidos, Corea del Sur, Rusia y China- en las negociaciones a seis bandas para el desmantelamiento del programa de armas nucleares norcoreano, criticó rápidamente los disparos, que fueron calificados de "actos provocativos" por el primer ministro, Taro Aso.

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Rusia también mostró su rechazo. "Le hemos pedido siempre a los norcoreanos que se abstengan de llevar a cabo acciones que puedan exacerbar la situación", afirmó Andrei Nesterenko, portavoz de Exteriores.

Washington aseguró que los lanzamientos "no son inesperados". "Corea del Norte continúa el desarrollo y búsqueda de tecnología de misiles y Estados Unidos sigue preocupado no sólo por sus operaciones de misiles sino por sus actividades de proliferación y su programa nuclear", dijo Bryan Whitman, portavoz del Pentágono, informa Reuters.

El diario surcoreano JoongAng Ilbo había advertido anteriormente, citando fuentes de los servicios de inteligencia de Seúl, que Pyongyang lanzaría probablemente varios misiles de corto y medio alcance a principios de julio, algunos de ellos Scud, que pueden llegar hasta 500 kilómetros, y Rodong (1.350 kilómetros). Tras el ensayo atómico de mayo, el Norte disparó también una batería de cohetes de corto alcance.

El régimen de Kim Jong-il ha respondido desafiante a la imposición de las sanciones de Naciones Unidas, destinadas a restringir el comercio de armas por parte de Corea del Norte, y ha amenazado con probar un misil intercontinental. Un diario japonés afirmó el mes pasado que el cohete podría ir dirigido hacia Hawai. Estados Unidos ha incrementado el despliegue de defensas en la isla.

Mientras tanto, Washington ha desplegado una ofensiva diplomática para asegurar el cumplimiento de las sanciones. Philip Goldberg, responsable de coordinar su aplicación, se reunió ayer con funcionarios del Gobierno chino en Pekín para buscar su apoyo, ya que la efectividad de las penalizaciones depende en buena medida de Pekín, el principal aliado y socio comercial de Corea del Norte. "Queremos que todos los diferentes aspectos de la resolución funcionen", dijo Goldberg sin dar más detalles.

Los analistas políticos aseguran que Kim Jong-il ha endurecido su posición en los últimos meses para reforzar la base de su poder y garantizar la futura sucesión de su hijo Kim Jong-un en el trono de la única dinastía comunista del mundo. Se cree que Kim Jong-il, de 67 años, sufrió una apoplejía el pasado agosto, y que su salud se ha deteriorado desde entonces.

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