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El Consell aspira a más del 15% del nuevo fondo para las autonomías

La prevalencia del criterio de población favorece a la Generalitat

La Comunidad Valenciana es la quinta por volumen de su aportación fiscal a las arcas del Estado. Pero es la penúltima en términos de financiación autonómica por habitante. La Generalitat aspira a recibir más del 15% de los fondos adicionales que aporta el Estado al nuevo sistema de reparto entre las autonomía, muy por encima del habitual 10% que se atribuye a la Comunidad Valenciana, para recuperar posiciones.

La primacía del criterio de población entre los factores -que esgrimió la vicepresidenta económica Elena Salgado ayer al presentar las líneas generales definitivas del nuevo modelo- beneficia a la Generalitat.

El modelo actual, aprobado en 2000, tomó como base de partida para estimar la población el censo de 1999. La población de la Comunidad Valenciana ha crecido un 20% desde entonces, de cuatro a cinco millones de habitantes.

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El modelo vigente, además, no establecía un sistema de revisión de la asignación estatal a cada comunidad autónoma por variaciones demográficas. El modelo propuesto ayer por Salgado introduce una actualización anual de los cambios demográficos.

En diciembre pasado, cuando se barajaron las primeras simulaciones del nuevo modelo y la aportación del Estado se cifraba en 7.000 millones de euros, la Generalitat aspiraba a obtener mil millones adicionales. Ayer, cuando la vicepresidenta del Gobierno anunció que pondrá sobre la mesa 11.000 millones más, el presidente de la Generalitat replicó que espera obtener "como mínimo" una aportación adicional entre 1.500 y 1.900 millones.El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, a través de una nota oficial, aseguró que "el Consell siempre ha sido leal con el Ejecutivo central y con todas las comunidades autónomas y quiere seguir en esa línea de lealtad por la que siempre trabajado". En declaraciones posteriores, el presidente lamentó que el Gobierno haya negociado "con una comunidad autónoma" para extender ese acuerdo a todos los demás con posterioridad. Según Camps, "el Gobierno ha negociado con partidos políticos", en referencia a los integrantes del tripartito catalán, "en lugar de pactar con comunidades autónomas", una estrategia que pone en cuestión la necesaria "multilateralidad" del acuerdo de financiación autonómica.

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Francisco Camps también defendió la "proporcionalidad" de cualquier alza del reparto de fondos entre las regiones que han registrado aumentos de población en los últimos años. Una forma de adscribir sus reivindicaciones al aumento de fondos pactado para Cataluña.

Jorge Alarte, secretario general del PSPV, defendió que el nuevo modelo de financiación autonómica "resuelve los grandes problemas del perverso modelo que diseñaron los populares José María Aznar, Mariano Rajoy y Francisco Camps".

Alarte señaló en un comunicado que los socialistas valencianos creen necesario "aplicar con urgencia este nuevo modelo que incorpora una importante suma de fondos adicionales, introduce un mecanismo de actualización de la población automática para que no volvamos a sufrir los desfases de los últimos años y reconoce la realidad poblacional de los valencianos".

El pasado mes de abril, Camps se entrevistó con Manuel Chaves, vicepresidente y ministro de Adminsitraciones Públicas, y se mostró satisfecho con una financiación adicional de 1.200 millones de euros como punto de partida. El criterio que ha guiado las exigencias de la Generalitat no es más que el porcentaje de la tarta a repartir. De hecho Camps cifró sus aspiraciones en 1.200 millones ante las Cortes valencianas.

¿Es razonable el salto hasta un mínimo de 1.500 millones? Un técnico que asesora a la Generalitat considera que los valencianos deberían aspirar a esa cantidad, o más, para lograr la equidad en materia de financiación con el resto de comunidades autónomas. Pero advierte que la última fase de la negociación siempre perjudica a la Comunidad Valenciana.

Elena Salgado, de hecho, deslizó ayer que los 2.000 millones de más que el Estado pondrá sobre la mesa en la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera el miércoles vendrán a compensar a las regiones más desfavorecidas por la revisión del modelo. Es decir, aquellas donde el aumento de la población no es relevante y se debe atender la superficie, la dispersión de la población o la insularidad.

A favor de la Comunidad Valencian juega, sin embargo, el aumento de población receptora de servicios públicos; la revisión anual del censo; o el reconocimiento expreso de la población en edad escolar, que no se tenía en cuenta hasta la fecha.

Un modelo a pactar

- A favor de la Generalitat juega la importancia concedida a la población como factor clave de la revisión del modelo de financiación. La población de la Comunidad Valenciana ha crecido un 20% desde 1999.

- A favor se apunta el sistema de revisión anual del censo de población protegida, un sistema que no preveía el modelo vigente y que ha castigado a los valencianos.

- A favor juega el reconocimiento explícito de la población en edad escolar hasta los 16 años que actualmente no se computa.

- En contra las actualizaciones del reparto de fondos en función de la dispersión y la baja densidad de la población.

- En contra de los intereses de la Generalitat juega la revisión al alza por cuantía menor de las compensaciones a las comunidades autónomas por su extensión territorial o por su carácter insular.

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