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Goldman Sachs aprovecha los buenos resultados para subir las retribuciones

El aumento del 33% en las pagas provoca protestas de algunos senadores

Goldman Sachs juega en otra liga. El grupo neoyorquino superó con comodidad el listón al cerrar el segundo trimestre con un beneficio de 3.440 millones de dólares (2.460 millones de euros), un 65% más que lo ganado hace un año. Con estos sólidos resultados, y tras liberarse de las restricciones vinculadas a las ayudas públicas, la entidad aprovecha para elevar los premios a sus empleados.

El banco que capitanea Lloyd Blankfein está considerado como el gran superviviente del terremoto financiero, gracias a que cambió de estrategia en el boyante mercado de la deuda vinculada a las hipotecas subprime antes de que se hundiera. Y eso tiene un premio. Tras el ajuste de las primas del año pasado, el banco ha aprovechado los buenos resultados para destinar en el primer semestre 11.360 millones de dólares (8.100 millones de euros) a retribuir a sus empleados, un 33% más que en el mismo periodo del año pasado. Eso da para pagar a los empleados del banco una media de 386.000 dólares (276.000 euros) por medio año de trabajo. Eso, en una entidad que recibió ayudas públicas para sortear la crisis.

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Y por ahí es por donde llegan las críticas desde la élite política, que acusan a la banca de hacer fortuna gracias a las ayudas mientras el paro en EE UU se acerca al 10%. "Me uno a los estadounidenses que ven esto con incredulidad", señaló el senador demócrata por Ohio Sherrod Brown. "Hace que la gente se pregunte si va a ser otra vez más de lo mismo con Goldman Sachs y el resto de la industria financiera", añadió.

"Estoy contento de que hayan tenido un buen trimestre, pero no me gusta todo el tema de la retribución", señaló su compañero de partido, el senador Jon Tester, de Montana. "Ya hemos pasado por esto antes", dijo, recordando el caso de las primas a ejecutivos de la aseguradora AIG. "No pueden continuar por esta línea o será un escándalo", concluyó.

Pero está por ver hasta dónde llegará la polémica. Goldman ya recortó un 46% las retribuciones en 2008, tras las pagas récord de 2007. Y, a diferencia de otros bancos, prácticamente fue forzado a aceptar las masivas inyecciones del Tesoro. Los resultados incluyen, de hecho, un dividendo de 426 millones pagado a los contribuyentes junto con la restitución de los 10.000 millones que recibió en otoño del fondo de estabilidad financiera. Goldman se desprendió rápido de ese dinero público para liberarse de las restricciones impuestas por Washington.

Los analistas interpretan que estos resultados, en su conjunto, no son sólo una buena noticia para Goldman, sino también para otros jugadores. Pero el banco no tiene igual en un sector donde otras grandes firmas rivales siguen intentando apuntalar sus balances. Goldman es maestro de la intermediación, tanto en renta fija como en divisas y derivados. Los ingresos por esta vía se doblaron en un año, hasta los 6.800 millones. Y eso le permitió compensar las caídas en otras unidades, como la de banca de inversión, que se vio arrastrada por un descenso del 54% de los ingresos en los servicios de asesoría en el ámbito de las adquisiciones y fusiones de empresas. También cayó un 28% en la gestión de activos.

Lloyd Blankfein, su presidente ejecutivo, sigue pensando que los mercados financieros permanecen "frágiles" y habla de "retos" cuando mira hacia el conjunto de la economía, pero intenta mostrarse más optimista.

Esta semana también presentarán resultados otros grandes de la industria. JP Morgan Chase, el otro ganador de la crisis, lo hará mañana, mientras que Citigroup y Bank of America, los más castigados, darán a conocer el estado de sus cuentas el viernes.

Entretanto, las autoridades financieras estudian inyectar liquidez en CIT Group para evitar su bancarrota. Las dificultades del primer prestamista a pymes en EE UU recuerdan que la crisis financiera sigue viva. La entidad no logra financiación por la vía privada, lo que podría forzar a Washington a salir a su rescate.

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