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Crónica:Mundiales de Roma
Crónica
Texto informativo con interpretación

La guerra caliente de Ana Tarrés

España logra la mayor cosecha de medallas de su historia, seis platas y un oro, y la estrella rusa dice que les copiaron

Diego Torres

Rusia ha sido, desde los Juegos de Sidney, la potencia hegemónica de la sincronizada. Durante la última década no ha tenido rival. Hasta Roma. Aquí surgió el equipo español como una amenaza para completar la mayor conquista de su historia: siete medallas, seis de plata y una de oro. Ayer, tras la última final, estilo libre por equipos, la guerra fría se convirtió en un ardiente duelo.

"¡Nos habéis copiado!", clamaba Anastasia Davidova con esos ojos azules que ayer se inyectaron en sangre para clavarse en las gafas blancas de Ana Tarrés. La estrella rusa estaba furiosa. Se encendió al oír la traducción de la declaración de la entrenadora española, que acababa de decir que de las siete rutinas posibles, España había presentado coreografías nuevas en cinco, mientras Rusia sólo lo había hecho en dos. "Hemos sido el equipo más innovador del Mundial", dijo Tarrés. En el aspecto coreográfico, esto era incontestable. Pero Anastasia hizo un gesto imperioso, arrebató el micrófono al moderador y poniéndose de pie, se dirigió a la técnica española con ademán amenazador: "¡Sois unas mentirosas! ¡Nos han robado!".

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A sus 26 años, tras ganar cuatro oros olímpicos, la rusa es un mito. En su país goza de tratamiento aristocrático. Ayer, tras desahogarse, abandonó la sala a trompicones. Ana Tarrés la siguió con la mirada, con una risita. "¡Me alegro de haber picado a las rusas!", decía. Rusia se picó porque la cosecha de medallas en Roma convierte al equipo de Ana Tarrés en el gran retador. En la última década, España ha conquistado 19 medallas en los Mundiales, más que Japón, EE UU y Francia. Ahora, la seleccionadora se enfrentará a nuevos retos. Ante los Juegos de Londres, el principal será continuar con la transición generacional. Escuchando a Tarrés hablar del futuro se percibe su capacidad para aprovechar esta circunstancia a su favor: "A lo mejor, Gemma se convierte en colaboradora mía y nos dedicamos a ser coreógrafas las dos. Cuando era más joven decía: 'No quiero ser entrenadora'. Ahora cada vez le gusta más intervenir". España rompió los moldes de este deporte porque Ana Tarrés hizo de la veteranía de sus nadadoras un valor agregado. "Ésta es la magia de estar trabajando con gente que es madura", dice. "Las cogí cuando tenían ocho años y ahora compartimos todo. Los problemas de casa y los problemas del trabajo. Esto no es un deporte. Es un estilo de vida".

Aguas Abiertas. Mujeres. 25 Km. M. Domínguez, 4ª. E. Núñez, 12ª.

Las nadadoras españolas realizan un ejercicio en la final de estilo libre de ayer.
Las nadadoras españolas realizan un ejercicio en la final de estilo libre de ayer.EFE

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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