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Reportaje:

Crece el 'efecto Schumacher'

El heptacampeón de F-1 pierde tres kilos en una semana como parte de su preparación y en Valencia se duplica la venta de entradas

El regreso de Michael Schumacher a la fórmula 1, tres años después de abandonar la competición, se está convirtiendo en el elemento más dinamizador del Mundial en un año anodino en lo que a los resultados se refiere. Desde que Ferrari anunció que el alemán sustituiría al convaleciente Felipe Massa a partir del Gran Premio de Europa, en Valencia el próximo día 23, su nombre está en boca de todos por muy diversos motivos.

Ayer fue el propio Schumacher, de 40 años, quien en su página web ofrecía algunos detalles sobre la preparación física que está llevando a cabo. Valencia está ya a la vuelta de la esquina y, en poco más de una semana, ha perdido tres kilos de peso. "Tal vez no sea lo más conveniente porque necesito ganar rápidamente masa muscular", matiza el heptacampeón mundial; "sin embargo, me siento mejor. Y ya estoy a la mitad de la condición física que debo alcanzar para competir con garantías en Valencia".

Ecclestone: "Creo que a uno o dos pilotos habituales les va a dar una lección"
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El principal problema que afronta Schumacher es la recuperación total del problema cervical que sufrió el pasado febrero, cuando tuvo que ser hospitalizado en Cartagena tras sufrir un grave accidente de moto. "No voy a negar que el cuello me está causando problemas", confiesa; "noto algunos pellizcos y deberé cuidar estos detalles porque la salud es prioritaria. Eso fue lo que acordé tanto con Ferrari como con mi esposa antes de anunciar mi regreso". Ayer, un diario alemán especulaba sobre la cuestión de que Schumacher percibirá un millón de euros por carrera y otro por victoria. Por el momento, sigue siendo asesor de la escudería italiana con un sueldo anual de cinco millones.

Bernie Ecclestone se mostró ayer satisfecho y esperanzado con la vuelta de Schumacher. "Creo que a uno o dos pilotos del paddock les va a dar alguna lección de conducción", afirmó el magnate británico que dirige la F-1; "Michael no habría vuelto si no estuviera convencido de que va a ser competitivo".

También en Valencia y en Spa, los dos primeros grandes premios que recibirán a Schumacher, se frotan las manos. Carlos Moreno, director general de Valmor, empresa organizadora de la carrera española, informó ayer de que la venta de entradas se ha disparado desde el anuncio del regreso de Schumacher. "La expectación ha crecido mucho. Esta semana hemos vendido el 50% de localidades más que la pasada: unas 10.000. Estamos ya en las 40.000 y subiendo", afirmó. En Spa, donde se disputará el GP de Bélgica una semana después, afirman que llevan ya 35.000 entradas vendidas y que esperan una asistencia de 70.000 espectadores, 20.000 más que en 2008.

Michael Schumacher, el sábado pasado en Budapest.
Michael Schumacher, el sábado pasado en Budapest.EFE

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