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Análisis:Mundiales de Atletismo en Berlín
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Los límites del 100

Más de una decena de récords mundiales de atletismo se batieron el pasado año. Aunque muy lejos de los que se alcanzaron en natación, aquí no había bañadores mágicos. Y a pesar de ello se superaron algunas marcas legendarias, como la de Michael Johnson en el 200 de los Juegos de Atlanta 96 (19,32s). En Berlín, Haile Gebreselassie, bajo la puerta de Brandenburgo, conseguía el récord en maratón (2h 3m 59s) y muchos se preguntaban si estábamos ya a las puertas de las dos horas. Y en Pekín, Usain Bolt nos dejaba boquiabiertos y dudando sobre dónde estaba su límite en los 100m. Si no hubiera celebrado antes de llegar a la meta su victoria, hubiera rebajado considerablemente su registro. ¿Cuánto?

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Para responder esta pregunta, unos físicos de la Universidad de Oslo, desde los sillones de sus propias casas, analizaron la carrera a partir de secuencias de vídeo. El trabajo, publicado en marzo en el American Journal of Physics, se planteaba dos posibles escenarios a partir de los 8 segundos de la carrera del hectómetro, en la final de Pekín: el primero, que Bolt hubiera mantenido la misma aceleración (desaceleración) que Richard Thompson (segundo clasificado), y el segundo, que hubiera mantenido una aceleración superior en 0,5m/s a la del segundo clasificado. Thompson, que en los cuatro primeros segundos de carrera (35 metros) se mantuvo a la par que Bolt, desaceleró menos en los últimos 20 metros, en los que llegó a sobrepasar en velocidad a Bolt. El estudio concluye, con un pequeño margen de error, que Bolt hubiera corrido en 9,61s en el primer escenario y 9,55s en el segundo. Algunos, no obstante, consideran demasiado optimista el segundo escenario, que supone en la práctica que Bolt hubiera podido mantener hasta el final la velocidad que llevaba al llegar a los 80 metros. Pero pocos dudan de que el primer escenario no sea factible para el Jamaicano. De hecho, nadie duda de que Bolt pueda correr bastante más rápido el 100, pero ¿existe un límite, cuantificable, para el ser humano en el hectómetro?

Cuando los récords caen, uno tras otro, hace que muchos, incluyendo los científicos, se planteen los límites del ser humano. Mediante modelos matemáticos y estadísticos, que usan la información de las marcas realizadas a lo largo de muchos años, se pueden predecir los valores de las barreras o límites y los años en los que se alcanzarán. Mark Denny ha publicado en el Journal of Experimental Biology que los caballos y los perros ya encontraron, hace casi cuatro décadas, los límites en sus competiciones. Este biólogo pronostica que el límite del hombre en el hectómetro sería de 9,48s y podría alcanzarse como mucho, según otros estudios, en dos décadas. Varios de los trabajos coinciden, además, en que en menos de dos décadas habremos agotado los límites en la mitad de las disciplinas deportivas y que poco más allá de la mitad de este siglo (en el 2060) se habrán alcanzado la totalidad de las barreras. Estos trabajos intentan aislar en sus cálculos el efecto del doping y de ayudas tecnológicas no permitidas. Es decir, buscan predecir los límites del ser humano, bajo unas normas de competición estrictas, los reglamentos. Para ello parten de la hipótesis de que la biología de las dimensiones, la constitución y el funcionamiento del cuerpo alberga unos límites, imposibles, por tanto, de superar.

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