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La Xunta cambia el logo de las galescolas para "despolitizar" la educación infantil

Mato y Vázquez eluden detallar el coste del cambio de identidad corporativa

Las consellerías de Traballo y Educación recurrieron a una vieja fábula de Carlos Casares, metáfora de las persecuciones del franquismo, y convirtieron, con el permiso de la familia del escritor, a la gallina azul del cuento en el símbolo del nuevo sistema de guarderías de la Xunta. Lo explicaron a dos voces los titulares de ambos departamentos, Beatriz Mato y Jesús Vázquez, en la presentación de la nueva imagen corporativa ayer en Santiago.

La mascota -acosada por ser diferente en el relato original- es ahora la prueba que "despolitiza" las galescolas del bipartito. "Una imagen atractiva, cargada de significado que representa la libertad, la diversidad y la pluralidad y el compromiso del nuevo Gobierno con la libertad educativa", anunció el titular de Educación. "Un dibujo fresco y novedoso que tiene que ver con una red infantil sin adoctrinamiento", abundó Beatriz Mato, quien subrayó el objetivo de "formar a ciudadanos librepensadores, portadores de derechos universales y actores protagonistas de la libertad". De las palabras de ambos conselleiros se deduce que ninguno de estos valores los promovía el sistema educativo del Gobierno anterior.

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Entretenidos en colocar adjetivos a su propia decisión política, Mato y Vázquez olvidaron citar el coste del lavado de cara a la imagen corporativa de Vicepresidencia. La nueva Xunta sustituirá la vieja cartelería en las 25 escuelas infantiles de la Xunta y las 85 que gestiona el Consorcio de Benestar sin detallar el gasto que ocasionarán todos esos cambios. Sí avanzaron que "la política de austeridad" de Feijóo obligará, en cambio, a que los niños de 0 a 3 años mantengan los criticadísimos (por el PP) mandilones del bipartito y toda la lencería con el viejo logotipo de la casita blanca y azul del departamento de Anxo Quintana. A medida que las prendas se vayan gastando, serán repuestas por otras con el nuevo dibujo de la gallina azul.

Y no será lo único que cambie en el curso que comienza en septiembre. El currículo que se impartirá a los pequeños de hasta tres años lo diseñará ya Educación para perseguir una enseñanza "armónica y libre".

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Con todo, la responsable de Traballo, Beatriz Mato, admitió que el traspaso de la titularidad de centros desde su departamento a Educación, será lento, "más largo y complejo de lo que le gustaría a la nueva Xunta". "No será cosa de meses", reconoció antes de felicitarse porque "hasta hace poco sería impensable que Educación y Benestar fueran de la mano".

Los conselleiros tampoco ofrecieron más datos sobre el proceso para contratar al profesorado y se limitaron a recordar que parte de las pruebas del Consorcio habían sido impugnadas. Explicaron que este año las 110 guarderías ofrecerán 6.148 plazas, 600 más que el curso pasado, tal y como había anunciado el bipartito.

Con todo, la protagonista del acto ayer en el Museo Pedagóxico de Galicia fue la gallina que la Xunta pretende hacer famosa entre el público infantil. El ave a rayas azules y blancas que porta un lápiz bajo las alas parte del personaje de la obra de Carlos Casares, cuya imagen cedió desinteresadamente a la Xunta, la familia del escritor. Sobre el dibujo, en cuyo diseño ha trabajado una agencia de publicidad, dijo Beatriz Mato: "Fue un amor a primera vista". La conselleira se deshizo en elogios hacia la viuda de Casares y presidente de la fundación que lleva su nombre,, Kristina Berg, invitada a la presentación.

La presentación, con entrega de merchandising a la prensa al final del acto, incluyó la lectura del cuento. El Gobierno gallego recordó horas más tarde en una nota que la comunidad cuenta con 477 escuelas infantiles, de las que 212 son públicas (110 dependen directamente Xunta y 102 las gestionan los ayuntamientos con ayudas de la Administración autonómica). Educación subrayó que existen además 60 centros adscritos a entidades sociales que también financia la Xunta. Entre todas estas modalidades y las guarderías que participan del cheque infantil, el Gobierno gallego sufraga 15.000 plazas, "más del 25% en la tasa de cobertura para la población de 0 a 3 años".

En el curso que comenzará tras el verano, la red de escuelas infantiles estrena 13 guarderías (siete nuevas y seis que que se transfieren a la Xunta). Las guarderías que se inauguran están ubicadas en Carballiño, Culleredo, Porriño, Ourense, Santiago (Tambre), Ponte Caldelas y Soutomaior. Entretanto, los centros privados ofertan en Galicia otras 8.600 plazas.

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