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"Queda sin efecto el cartel de los más buscados de 2007"

Como si fuera un cartón del bingo, Interior ha ido tachando una a una, a medida que los iba deteniendo, las fotos de los seis terroristas más buscados del cartel que utilizó para pedir a los ciudadanos que le ayudaran a localizarlos en julio de 2007. Ayer, en la rueda de prensa en la que se explicaron los detalles de la operación hispanofrancesa que acabó con el arresto del último de ellos, Aitzol Etxaburu, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, lo proclamó solemnemente. "Queda clausurado el cartel de 2007".

El primero en caer, sólo dos meses después de que ese letrero se colocara en todas las comisarías y cuartelillos de España fue Ander Mujika. Fue detenido en Cahors (Francia) en septiembre de 2007 junto a Luis Ignacio Iruretagoyena y Oian Barandalla en la operación que acabó con la fábrica de explosivos de la banda. La fiscalía francesa ha pedido para él cadena perpetua. A Mujika le siguió Saioa Sánchez, la lugarteniente de Txeroki que, presuntamente, estuvo presente en el centro comercial de Capbreton (Francia) en que fueron asesinados dos guardias civiles. Fue detenida en diciembre de ese mismo año en Châteauneuf-de-Randon, en el Macizo Central francés.

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Casi un año después, el 17 de noviembre de 2008, fue arrestado Mikel Olza Puñal cuando viajaba en bicicleta de montaña junto a su compañero Egoitz Astiz Arangoa, ambos sudorosos y armados, muy cerca de la frontera con Andorra. Eran presuntamente miembros del comando Urrederra, desarticulado por la Guardia Civil en agosto de 2007, pero consiguieron huir.

El siguiente paso en la clausura del cartel de los más buscados fue la detención del número uno del aparato militar, Garikoitz Azpiazu, presunto responsable de la ruptura del proceso de paz al imponer su línea dura frente a la de los negociadores. Junto a él dormía Leire López Zurutuza, que supuestamente actuaba como su correo. 21 días después caía el sustituto de Txeroki, Aitzol Iriondo. Y con él lo hizo Eneko Zarrabeitia.

"Cada cuatro meses la policía o la Guardia Civil ha detenido a uno de los seis terroristas del cartel", aseguró ayer Rubalcaba, que mandó un mensaje a los miembros de la banda: "El destino de cualquier etarra será la cárcel".

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