Decenas de vecinos buscan en Ourense a una chica desaparecida
Un centenar de personas, entre efectivos de la Guardia Civil y de Protección Civil así como personal del Ayuntamiento de Toén (Ourense), junto a vecinos y familiares buscan a Laura Alonso, una joven de 19 años que, en la madrugada de domingo, no regresó a su casa de la parroquia de Xestosa tras asistir a una fiesta.
La búsqueda se centró ayer en los alrededores del colegio público de Toén, lugar en el que se encontró el teléfono móvil de la joven, así como en el entorno del sanatorio psiquiátrico de la localidad, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno. Para completar el rastreo por aire y tierra, en la tarde de ayer se inició una búsqueda con dos lanchas neumáticas por el río Miño, confirmó Protección Civil de Barbadás. El teniende alcalde de Toén, Roberto Lloves aseguró que, aunque algunos vecinos quieren seguir participando en la búsqueda, el rastreo quedó en manos de Protección Civil y la Guardia Civil "para no entorpecer los trabajos", informa Europa Press.
Al cierre de esta edición, además de hallar su teléfono móvil, también se encontró el vehículo con el que la joven se desplazó el domigno para verse con sus amigos y su novio en A Valenzá (Barbadás). El turismo, un Seat Ibiza, fue encontrado cerrado y aparcado en una pista en Alongos. La familia de la desaparecida, destrozada por la incertidumbre, explicó que la joven "siempre avisaba si llegaba tarde a su casa". Además, Lloves comentó que la familia de Laura Alonso es "muy conocida" en el municipio orensano porque regentan un bar situado en Xestosa.
Sospechas
En principio, después de los amigos con los que quedó esa noche, su novio fue la última persona que vio a Laura antes de desaparecer. Con todo, el descubrimiento de otro teléfono móvil de la joven en su casa, que contenía mensajes amenazadores enviados por su ex pareja, ha despertadi muchas sospechas. Ambos jóvenes ya prestaron declaración ante la Guardia Civil. Por el momento, son muchas las hipótesis que se barajan, aunque los efectivos de búsqueda no quieren aventurarse con ninguna hasta que haya más pistas. Vecinos, amigos y familiares no se manifiestan al respecto, pero claman para que la joven de 19 años aparezca sana y salva y "se acabe esta pesadilla".
