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Madrid dejará sin vacaciones a policías y bomberos si la gripe empeora

Elena G. Sevillano

Por más trabajadores febriles y doloridos que la pandemia de gripe A deje en cama, hay ciertas cosas que deben funcionar en Madrid. Servicios públicos esenciales como la policía municipal, los bomberos o el Samur. Por eso el Ayuntamiento ha elaborado planes de contingencia para que, aunque la incidencia de bajas alcance al 25% de las plantillas, ninguno de esos servicios básicos se resienta. Las medidas van desde hacer horas extraordinarias hasta suspender las vacaciones de los trabajadores, según un resumen de los planes que ayer hizo público el consistorio.

Por ejemplo, los empleados del Samur y los Bomberos verán suspendidos sus permisos y vacaciones desde el 15 de septiembre hasta el 15 de febrero en caso de que el absentismo sea tan alto que se ponga el peligro la prestación del servicio. Los policías municipales podrán ser trasladados de turno o incluso de unidad si es necesario y no podrán disfrutar de sus permisos excepto que se trate de "motivos personales o familiares graves".

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El Ayuntamiento también considera servicios esenciales los de la Empresa Municipal de Transportes (EMT, casi 8.000 trabajadores) y determinadas actuaciones de Madrid Salud, la red de 32 centros municipales que se ocupa de cuestiones de salud pública (vacunación, planificación familiar, entre otras) y drogodependencias. Los planes de contingencia se han elaborado con "el peor de los escenarios posibles, que no sería en absoluto previsible que se produjera", explicó el coordinador general de Madrid Salud, José Manuel Torrecilla. El inicio de la "fase álgida de contagios", asegura el documento, se producirá a partir del 15 de septiembre, y durará entre 12 y 20 semanas.

El plan prevé "para un hipotético escenario de absentismo mayor del 25% (extremadamente improbable)" la reducción de frecuencias o la disminución de líneas de autobús. También que el personal sanitario de Madrid Salud (1.200 personas) pueda integrarse en los centros de salud si la Consejería de Sanidad lo necesita. Los sindicatos UGT y CC OO en el Ayuntamiento lamentaron ayer que no se haya contado con ellos para elaborar los planes.

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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