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Bloqueo por el trasvase

Hace año y medio que el Estatuto de Castilla-La Mancha pasó el primer trámite en el Pleno del Congreso y en marzo se constituyó la ponencia en la Comisión Constitucional. Hubo reuniones, intentos de acuerdo, negociaciones paralelas entre el PP y el presidente autonómico, José María Barreda, pero ahora el Estatuto está varado en el Congreso, sin que haya siquiera reuniones convocadas por ambos partidos.

Y no porque haya muchos puntos de discrepancia, sino porque no hay salida a la vista al escollo del agua y, más concretamente, a la caducidad del trasvase Tajo-Segura.

Hubo un intento por llevarlo al preámbulo y establecer garantías de caudal y reserva en el articulado, pero ni por ésas. La presión de comunidades afectadas como Valencia y Murcia ha impedido el acuerdo. Fuentes del PP admiten que en este momento no hay planteada ninguna salida posible al embrollo que podría acabar con la retirada del Estatuto. El asunto volverá esta semana a la agenda política en el debate sobre la región de Castilla-La Mancha.

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