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Crónica:Gran Premio de Italia
Crónica
Texto informativo con interpretación

Barrichello estrecha el cerco

El brasileño se impone a Button y Raikkonen, y reduce a 14 puntos la diferencia con el inglés

Dos carreras sin entrar en el podio bastaron para que la credibilidad de Brawn GP se pusiera en entredicho. En Alemania y en Hungría una nube oscureció su esplendor y comenzó a especularse sobre la posibilidad de que los Red Bull consiguieran eclipsar el camino hacia el título de Jenson Button. Ahora, son los monoplazas de Adrian Newey los que parecen haber entrado en crisis, mientras que la sabiduría del mejor estratega de la F-1, Ross Brawn, está dando alas no sólo a las aspiraciones de su piloto británico, sino que está relanzando también a su piloto brasileño. Rubens Barrichello vivió ayer otro de los días más felices de su vida, tras conseguir la 11ª victoria de su carrera, superando de nuevo a su compañero de equipo, Button -redujo su ventaja en el Mundial a sólo 14 puntos- y dejando a Raikkonen en la tercera plaza.

En la última vuelta Hamilton se estrelló contra el muro y Alonso alcanzó la quinta plaza
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El cuarto doblete de Brawn GP fue un asunto de estrategia, un alarde de inteligencia por parte del jefe del equipo, del ingeniero que se estrujó los sesos para que Michael Schumacher ganara dos títulos con Benetton y otros cinco consecutivos con Ferrari. Nadie cuestiona la privilegiada perspectiva de las cosas que tiene Brawn cuando piensa en términos de competición. Él fue quien más arriesgó en el diseño de su coche -con el doble difusor- tras estudiar a fondo las posibilidades de las nuevas normas para 2009 establecidas por la FIA, y quien puso en juego su fortuna personal para que aquel coche no muriera con la escudería Honda, cuando los japoneses anunciaron su adiós al final de 2008.

Brawn sabía que tenía un buen monoplaza, un coche que podía llevarle hasta el título mundial. Pero eso no era suficiente. Los Brawn GP arrasaron literalmente al principio del campeonato, ganando seis de las siete primeras carreras y elevando a Button a la categoría de campeón virtual. Sin embargo, cuando los demás equipos reaccionaron, hizo falta un plus, algún elemento diferencial para seguir ganando carreras. A lo largo del año, Brawn luchó contra los Red Bull y ahora se enfrenta al poder de reacción de McLaren y Ferrari, que ya han recuperado el terreno perdido. Sin embargo, a pesar de moverse con unos presupuestos infinitamente inferiores, los Brawn siguen defendiendo sus opciones.

Y no sólo eso, incluso ganando carreras. Las condiciones en Monza les favorecían, porque la pista estaba caliente, tenía grip y el circuito era muy rápido. Los Brawn no tuvieron problemas para calentar las gomas. Pero en la clasificación arriesgaron de lo lindo, al afrontar la Q3 con la mayor carga de gasolina. Ello les relegó a la tercera fila. Sin embargo, lo que parecía un handicap se convirtió en un acierto. En la salida dejaron atrás ya a Kovalainen y se mantuvieron en un ritmo de vuelta similar al de los primeros.

La estrategia de Hamilton no resultó, porque su planteamiento a dos paradas exigía que en su primer stint -con poca gasolina y neumáticos blandos- cogiera una ventaja notable a los dos Brawn. No lo logró. Y tanto él como Raikkonen -también a dos paradas- salieron del taller por detrás de los Brawn. En aquel momento Barrichello y Button se aseguraron el doblete, porque tuvieron pista libre para marcar distancias antes de su repostaje. En el segundo repostaje, Hamilton y Raikkonen salieron por detrás de los Brawn.

La carrera había concluido. Pero Hamilton se empeñó en animarla, con un intento imposible por alcanzar a Button y tratar de adelantarle. Se estrelló contra el muro tras salirse levemente en una curva. Estaba ya en la última vuelta. Y ahí perdió el podio y los puntos. Le dejó el tercer cajón a Raikkonen y el cuarto puesto a Sutil. También Fernando Alonso salió favorecido, porque ganó una posición y consiguió acabar quinto. Jaume Alguersuari, en cambio, tuvo que abandonar con problemas en el cambio, tras sólo 19 vueltas. El título sigue en el alero a falta de cuatro carreras. Si Button no despierta, Barrichello puede atropellarle.

Button, a la izquierda, y Barrichello celebran el doblete de Brawn en Monza.
Button, a la izquierda, y Barrichello celebran el doblete de Brawn en Monza.REUTERS

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