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Desprestigio en televisión

Javier Cruz no sólo confesó el asesinato de Laura. Fue el único que tuvo voz para contar lo ocurrido. Su versión minimizaba su responsabilidad y mostraba a una víctima acosadora. "Justo al revés, como suponemos que constará en los mensajes que él le enviaba al móvil", señala indignada Natalia. Las jóvenes han tenido que reaccionar sobre la marcha. A medida que veían lo que se opinaba de la víctima en televisión "sin el mínimo rigor", comprendieron que debían "luchar contra el machismo que mató a Laura y el que la desprestigia ahora".

Las amigas de la víctima comienzan a percatarse de que cada vez va menos gente a las convocatorias para homenajear a la joven, que ayer habría cumplido 20 años. Como si se hubiera desactivado "el sentimiento de dolor intenso por el asesinato".

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Las amigas de Laura luchan para "lavar su imagen"
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