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Debate del estado de la región

Sin noticia de los parados

La presidenta regional deja fuera a los desempleados en su intervención - Alardea de su política de austeridad y reducción de impuestos

Jesús Sérvulo González

La economía regional está gripada. Todas las cifras están en rojo. Los más afectados son los 424.729 madrileños que engrosan las listas del paro. Pero casi nadie se acordó de ellos en la primera jornada del debate sobre el estado de la región.

La presidenta regional, Esperanza Aguirre, no escondió la gravedad de la crisis. "Nunca en los últimos 50 años se había vivido una situación tan grave", espetó para dibujar un panorama cuajado de nubarrones. Pero desvió la atención al repasar sus efectos en Madrid. La presidenta moduló su discurso para hacer creer que los indicadores que demuestran que el paro se ha duplicado y que el sector servicios -que representa un 80% de la economía regional- se ha frenado cerca de un 20% son culpa de la indecisión de José Luis Rodríguez Zapatero para "abordar reformas estructurales". Aguirre se presentó como una víctima de la política económica nacional. En su juego, ofreció datos del paro nacional, pero no se refirió a los miles de desempleados madrileños.

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La dirigente popular basó su estrategia en la idea de que Madrid padece menos la crisis gracias a su receta liberal: austeridad y rebaja fiscal. Alardeó de lo primero con la reducción de cinco consejerías, la supresión de 22 altos cargos y la reducción del sueldo del 2% a consejeros y diputados. En realidad, esta medida efectista supone un ahorro mínimo para las arcas regionales. A pesar de lograr un ahorro final de 180 millones. No ha sido suficiente, porque la Comunidad ha seguido engordando su deuda durante este año, alcanza ya los 12.040 millones.

Madrid se ha convertido en uno de los principales bastiones del PP en España. El modelo económico liberal luce con esplendor en la región. Aguirre presume de ello. Por eso ayer, subrayó que "no subir los impuestos está especialmente indicado y es necesario en tiempos de crisis". Y aprovechó la sesión para hacer un repaso de sus bajadas de impuestos que ya había anunciado hace meses: bonificación de la cuota del impuesto de actos jurídicos documentados, eliminación del recargo autonómico del Impuesto de Actividades Económicas, eliminación de los impuestos de Donaciones, Sucesiones, y el de Patrimonio. También, un descenso de un punto del tramo autonómico del IRPF, y el aumento en la deducción por compra de vivienda en el IRPF. La presidenta vendió como gran novedad la garantía de mantener esta deducción "aun en el caso de que Zapatero la elimine". Pura exhibición, porque el ahorro calculado con estas medidas es de sólo 24 millones. Aguirre no se acordó de los parados y sí de las empresas. Recordó que las sociedades madrileñas disponen de una línea de hasta 12.000 millones para avales y financiación. Es su modelo.

De izquierda a derecha, el vicepresidente de la Comunidad, Ignacio González, y los secretarios generales de los sindicatos UGT y CC OO, José Ricardo Martínez y Francisco Javier López.
De izquierda a derecha, el vicepresidente de la Comunidad, Ignacio González, y los secretarios generales de los sindicatos UGT y CC OO, José Ricardo Martínez y Francisco Javier López.Á. G.
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Sobre la firma

Jesús Sérvulo González
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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