Salgado señala que la reforma impositiva beneficia a los trabajadores
Quedan tres días para que se concrete la subida de impuestos que prepara el Gobierno, en el Consejo de Ministros del sábado, pero la guerra con el PP por este asunto se recrudece en el Congreso. La defensa que hizo la vicepresidenta económica, Elena Salgado, de esa subida, marcó la sesión de control al Gobierno en ausencia de los dos líderes de PSOE y PP.
Salgado se enfrentó con Soraya Sáenz de Santamaría, la portavoz del PP, que le acusó de improvisar las medidas económicas, y con el diputado Ramón Aguirre. Ante este último, la vicepresidenta desmintió los datos que apuntan a que los principales paganos de la subida de impuestos serán las clases medias, sobre todo porque no está previsto tocar las sicav mientras la retirada de la desgravación de los 400 euros afectará especialmente a los mileuristas.
"Los ajustes fiscales que plantea el Gobierno sí van a afectar a los trabajadores, pero para su beneficio", dijo Salgado, "porque el incremento de la recaudación va a resultar esencial para poder pagar las prestaciones de desempleo, para garantizar el gasto social y la ayuda a los más desfavorecidos por esta crisis. El esfuerzo que solicitemos va a revertir a los ciudadanos, particularmente a aquellos que lo están pasando peor".
"Se excusaron en que sólo les iban a subir los impuestos a unos pocos, y ahora vamos a pagar todos, señoría, los pensionistas, los trabajadores, los estudiantes, las amas de casa; todos los españoles", le reprochó Sáenz de Santamaría. "So pretexto de una falsa solidaridad, va a cometer una injusticia con las clases medias trabajadoras", insistió Aguirre. "Llevamos meses esperando que nos digan de dónde recortarían ustedes el gasto. Lo único que los ciudadanos quieren es que todos actuemos unidos contra la crisis", cerró Salgado.
