La oposición le echa la culpa a Chacón
El PP asegura que la ministra "no ha actuado con la debida diligencia"
La mayoría de los grupos parlamentarios del Congreso aprovechó ayer el secuestro del atunero Alakrana para arremeter contra la ministra de Defensa, Carme Chacón, culparla por la falta de seguridad de los barcos que faenan en el Índico y forzar su comparecencia en la Cámara.
La petición formal de comparecencia, acompañada de distintos grados de dureza en la crítica política, la presentaron ayer mismo PP, CiU, PNV y BNG. Así, para la portavoz de Defensa del PP, Beatriz Rodríguez Salmones, "el Gobierno no ha actuado con la debida diligencia en la protección de los atuneros" y recordó que el Ejecutivo ha rechazado las últimas iniciativas debatidas en la Cámara baja para incrementar las medidas de seguridad, especialmente el embarcar a militares armados en los atuneros del Índico.
En el mismo tono de dureza se pronunció Josu Erkoreka, portavoz del PNV, partido que ha batallado en la Cámara por este asunto, para confesarse indignado y asegurar: "Nuestra flota pesquera de altura en aguas de Somalia se está jugando la vida mientras la ministra de Defensa juega a no perder votaciones en el Congreso. ¡No hay derecho!". Erkoreka exigió que se embarquen militares en los pesqueros y aseguró que la contratación de seguridad privada puede demorarse por las trabas administrativas.
El pasado martes, todos los grupos, salvo el PSOE, forzaron en el Congreso también la comparecencia de la ministra en el pleno para hablar de la misión en Afganistán. Esa comparecencia se producirá a finales de octubre.
El lehendakari, Patxi López, colgó a media tarde una nota en su blog (www.patxilopez.com) en el que señala que ha hablado con el gerente de la armadora del atunero para transmitirle "toda la cercanía del Gobierno vasco en estos momentos tan difíciles" y ofrecerle su "ayuda en lo que sea necesario".
El líder del Partido Popular de Euskadi, Antonio Basagoiti, culpó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de este secuestro tras "no proteger mínimamente a los pescadores vascos".
