"Le dije a Ricardo: 'Retírate, hombre"
Baiona revive desde ayer la angustia de un secuestro en alta mar. Pero la tensión que atenazó a la villa marinera durante el episodio del Playa de Bakio ha dado paso al enfado generalizado de marineros y allegados de los nueve tripulantes gallegos (3 de Baiona, 3 de Ribeira, 1 de Cangas, 1 de Vigo y 1 de Valga) que, ahora sí, exigen al Gobierno la protección de la flota. José Luis Blach, primo de patrón del Alakrana, Ricardo Blach, sabe bien de lo que habla porque se acaba de retirar hace apenas un mes después de toda una vida como patrón de altura en atuneros. "El último año en el Índico fue el peor, día y noche sin vivir. Íbamos con todo apagado, sin luces, como si fuéramos piratas". Y prosigue: "Cualquier eco en el radar y ya te hacía el corazón: bom, bom, bom...". Antes de que su primo Ricardo partiera, le reconvino: "Yo le decía: ¡Retírate ya, hombre! ¿Para qué quieres más?". "Ésta es la última, me dijo". Cristina Blach, hija del patrón del Alakrana, lo confirma. A su padre le quedarían apenas dos meses para jubilarse.
Cristina confirmó que la tripulación se encuentra bien gracias un mail que envió el capitán. Ahora, sólo resta esperar. "Yo no sé cuál es la solución", dice, pero "no puede ser que siempre estén corriendo, con el miedo en el cuerpo". Ya tuvieron un susto, pero "nunca se había llegado a esto". José Luis suma al estado de alerta permanente la presión de los armadores. "Si un barco entra más y pesca mucho te lo dicen y, claro, eso te presiona". Como otros muchos, asegura que la única solución es "que se embarque gente de la Armada".
El alcalde de la villa pesquera, Jesús Almuiña (PP), afirma que "la flota española está indefensa". Con él coincide Elías Gallardo, marinero del Alakrana desde hace cuatro años y que iba a enrolarse en 20 días. "¡O que nos pongan protección o que nos busquen otros caladeros!", exclama. Visiblemente enfadado por la inseguridad del oficio en el Índico, recuerda con amargura las bromas a bordo, "cuando se comentaba así, de cachondeo: si te cogen los piratas...". "Hasta que maten a alguien, no tomarán medidas", se lamenta.
