Schwarzenegger no perdona
Arnold Schwarzenegger, antiguo Terminator y actual gobernador de California, ha declarado esta semana que Polanski no recibirá trato preferencial si es extraditado a Estados Unidos. "No trataré este caso de forma diferente a cualquier otro", aseguró el político. El puesto que detenta otorga a Schwarzenegger la autoridad de conceder un perdón al cineasta prófugo de la justicia desde 1978.
Ante las preguntas y las críticas sobre el tiempo de la detención —¿por qué ahora?—, la fiscalía de Los Ángeles mostró esta semana el historial de intentos para lograr extraditar al cineasta. Son numerosos. Prácticamente cada vez que el fiscal tenía conocimiento de que Polanski pensaba viajar a un país con tratado de extradición con EE UU emitía una orden de busca y captura. Hubo intentos, todos fracasados, en 1978, 1986 y 1994. Con el cambio de siglo, éstos persistieron. En 2002, en 2005 durante un viaje a Tailandia y en 2007, cuando el último de los retrasos burocráticos impidió que la detención tuviera lugar.
Mientras la fiscalía pelea para que se haga justicia, Samantha Geimer, la víctima de Polanski, ha declarado que quiere pasar página. "He sobrevivido, he superado esa dura prueba y se me han curado todas las heridas que pudo provocarme Polanski cuando era una niña".