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Reportaje:Economía global

Grecia, a las urnas

La salida de la crisis económica depende de las elecciones parlamentarias de este domingo

Grecia ha sido uno de los pocos países de la Unión Europea en los que la crisis económica ha generado una desestabilización del Gobierno de turno. Un dato que no es menor considerando que el país necesita la unidad de todas las fuerzas políticas para afrontar su primera recesión en 16 años. Por el contrario, el actual primer ministro, el conservador Costas Karamanlis de Nueva Democracia, ha convocado elecciones legislativas anticipadas para este domingo, con lo que de paso ha paralizado cualquier reforma para intentar superar el bache económico.

Las previsiones del Ejecutivo y de organismos como la UE, la OCDE y el FMI prevén que el PIB griego caiga este año entre un 1,7% y un 0,9%, después de crecer una media del 4% en los últimos años. El dato del último trimestre muestra una contracción del 1,2%, el peor en casi dos décadas, principalmente por la caída de la inversión y la debilidad del consumo interno. Del mismo modo, el turismo y la pesca, los dos pilares del crecimiento griego, se han visto particularmente afectados por la crisis en Europa y podrían caer este año entre un 0,5% y un 1%.

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La crisis, además, ha despertado los peores fantasmas de la economía griega: el déficit fiscal y el paro. Desde su ingreso en la Unión Monetaria, Grecia ha tenido problemas para mantenerse dentro de los márgenes del Pacto de Estabilidad gracias a un Estado históricamente burocrático que nunca ha logrado racionalizar el gasto. Precisamente a partir de este curso, Grecia esperaba comenzar a regularizar sus cuentas y estar por debajo del límite del 3% del PIB fijado por Bruselas para el déficit. Pero los planes de rescate por 50.000 millones que ha aprobado el Gobierno situarán este año el déficit público en un 6% del PIB.

Los últimos datos de la oficina nacional de estadística (NSS) indican que en junio el desempleo griego llegó al 8,6%, 1,3 puntos porcentuales sobre el mismo nivel de un año antes. Los expertos dicen que en el segundo semestre -cuando la crisis se agudice- se podría superar el 9%, para cerrar en el nivel más alto -un 10%- en 2010. El peor dato de desempleo se ha registrado en los jóvenes de entre 15 y 24 años, con un 22,9%, una cifra que no mejora la relación de este sector de la población con su Gobierno.

En medio de todo este convulso panorama, es lógico que los dos principales partidos hayan centrado sus breves campañas en entregar sus recetas para superar la crisis económica. Karamanlis -envuelto en varios casos de corrupción- quiere realizar las reformas económicas necesarias para reducir el déficit y la deuda pública, ya en el 103% del PIB. Para ello, se ha comprometido a realizar un estricto control del gasto público y de los impuestos, aunque si no alcanza la mayoría parlamentaria sería difícil realizar cualquier ajuste.

Mientras, su contrincante George Papandreou, líder del centro izquierda (PASOK) que sólo ha cedido seis puntos en las encuestas a Karamanlis, promete el aumento de impuestos a los más ricos y un modelo económico basado en las energías renovables y en el crecimiento verde. Con todo, quien resulte ganador deberá presentar a la Comisión Europea a finales de octubre un plan con medidas concretas para reducir el déficit y la deuda y mejorar la competitividad. Grecia mantiene un expediente abierto en la UE por su elevado déficit.

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