La nueva fusión catalana de cajas se aprueba el martes
A primera hora de la tarde del próximo martes, los consejeros de Caixa Catalunya, Caixa Tarragona y Caixa Manresa serán llamados a validar la fusión de las tres entidades, para crear la cuarta mayor caja de ahorros de España por activos, más de 81.000 millones de euros, con una red comercial de 1.673 oficinas, 1.200 de las cuales son de Caixa Catalunya. Los consejos de administración extraordinarios de las tres entidades fueron convocados ayer, después de que las respectivas cúpulas alcanzaran hace días un pacto sobre el proyecto, del que está informado el Banco de España. Será la segunda gran fusión en Cataluña, tras la protagonizada por las cajas de Sabadell, Terrassa, Girona y Manlleu, en proceso.
Caixa Catalunya, pese a que por activos pesa un 80% en la resultante, está dispuesta a ceder representación en las entidades fundadoras presentes en los órganos de gobierno de la nueva caja hasta pesar entre un 50% y un 55%, en aras de un acuerdo. Caixa Tarragona se quedaría entre un 25% y un 30%, el doble de su peso en activos, y el resto, Manresa, la caja más saneada de las tres.
El primer ejecutivo de la nueva caja será Adolf Todó, y por dos años, Serra se mantendrá en la presidencia. Su sucesor será consensuado.
Las tres entidades sacrificarán su marca, incluida Caixa Catalunya, para "visualizar un nuevo proyecto", según fuentes financieras. El Sindicato de Ahorro de Catalunya difundió ayer un comunicado en el que niega que Caixa Catalunya sea una marca "quemada", reivindica el apego territorial de las tres marcas, porque el grueso de sus clientes está en la comunidad, y rechaza que el nombre pueda tener connotación negativa en el resto de España.
