Toxo supedita la reforma laboral a avances en la negociación colectiva
La reforma laboral, tan anhelada en la orilla empresarial, tendrá, como mínimo, que esperar si se cumple el calendario marcado ayer por Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CC OO. Primero hay que desbloquear los convenios de 2009, luego llegar a acuerdos entre sindicatos y empresarios sobre la negociación colectiva para los próximos años y, después, recuperar el diálogo social, a cuyo acuerdo supedita el Ejecutivo la reforma laboral.
El líder de CC OO, en la presentación de un documento de su organización sobre el cambio de modelo productivo, admitió que "la transformación del modelo productivo lleva aparejada la transformación del mercado laboral". No obstante, Toxo tiene más fe en la negociación colectiva que en una gran reforma laboral, "que no hace falta". De haberla, el líder sindical apuntó a la eliminación de algunos tipos de contratos temporales, ponerles límites en las subcontrataciones o impulsar los contratos de fijos discontinuos.
Estas propuestas persiguen un objetivo, "tenemos que erradicar la temporalidad", declaró Toxo. Sin embargo, en ese campo ve más recorrido en el diálogo bipartito con los empresarios, es decir la negociación colectiva, que en los cambios normativos.