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Cementera dirigida por un imputado

José Martínez Núñez, el empresario leonés dueño de Teconsa y de un amplio grupo de empresas de sectores diversos -incluido el de la prensa, pero ninguna que se dedique a instalar el sonido y las pantallas de vídeo, como le fue adjudicado en Valencia con motivo de la visita del Papa- solía hasta hace poco visitar las obras que realizaba su empresa en Galicia desde el aire, a bordo de helicóptero, debido a la dispersión de las mismas por la geografía de toda la comunidad. Aquí, a su vez, se situó en otros negocios -empresas suyas son titulares, por ejemplo, de hoteles en Santiago, Lugo y Ourense- y ha fichado a algunos directivos para su grupo. El caso más descollante es el del madrileño Fulgencio García Cuéllar, que fue consejero delegado del Banco Pastor entre 2002 y 2005. Gracias a su programa de actuación, el banco fue saneado y, al concluir esa tarea, en 2005, fue captado por Martínez Núñez para el primer nivel de dirección de su grupo.

El empresario colocó en Galicia a otro personaje que está resultando más polémico. José Ramón Blanco Balín, ex consejero delegado de Repsol, fue puesto al frente de la cementera Gallega de Molienda de Clinker, como presidente y consejero delegado de la misma. La empresa es una de las filiales del Grupo Martínez Núñez, domiciliada en Ourense pero con la fábrica en Coirós (A Coruña). Comercializa los cementos La Estrella. Balín cesó en sus cargos en la cementera el pasado mes de julio, a raíz de conocerse su implicación en la trama Gürtel, en la que finalmente figura como imputado por sus relaciones con uno de los cabecillas, Pablo Crespo, y por aparecer como administrador de tres sociedades de la red.

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