_
_
_
_
_
Los conflictos internos del PP

"Todo el que hable fuera del partido no tiene cabida en él"

Francisco Camps impuso ayer la omertà, la ley del silencio, a todos los cargos del PP de la Comunidad Valenciana. Y lo hizo de manera formal, con votación incluida, para que conste en el acta de los acuerdos del Comité Ejecutivo Regional extraordinario del PP.

La propuesta partió del propio Camps, que en los últimos meses ha visto a los medios de comunicación como un elemento hostil, utilizado por sus adversarios para desestabilizarlo. "Yo nunca he hablado fuera de los órganos del partido, yo siempre he sido leal a mi presidente, y pido que se respete la estructura de mando, que ha de ser muy fuerte", argumentó el presidente valenciano. "Por eso hay un presidente, un secretario general, un presidente provincial, los alcaldes y nadie debería hablar fuera de los órganos del partido sin autorización".

Más información
Camps acata las órdenes de Rajoy con un ajuste que desprecia a los barones

"¡Que se vote, que se vote!", pidieron dos de los seguidores más entusiastas de Camps: el consejero de Educación, Alejandro Font de Mora, y el todavía portavoz del grupo parlamentario, Rafael Maluenda, que actuaron como movidos por un resorte.

Dicho y hecho. La cúpula del PP, con el único voto negativo de los cuatro miembros de la dirección provincial de Alicante, aprobó "dar poderes al presidente regional del PP para que quien hable en contra de la jerarquía del partido, fuera de los órganos de gobierno, pueda ser expulsado".

La propuesta fue interpretada por la cúpula de los populares valencianos como una demostración de fuerza del presidente valenciano tras comprobar que no todos en su partido aprueban su gestión.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Reforzar el liderazgo

La reunión de ayer permite a Camps reforzar su liderazgo en el interior del partido, aunque ya no por la vía de los afectos. La ruptura con la dirección provincial de Alicante se visualizó ayer con toda su crudeza. "Ya me intentaron echar en el congreso provincial", dijo Ripoll, "pero yo sigo siendo el presidente provincial". Los otros dos barones quedan a la expectativa, a ver si el

caso Gürtel depara nuevas sorpresas.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, la principal alternativa a Camps, se mostró satisfecha por una reunión que alivia la presión interna. "El Partido Popular de la Comunidad Valenciana ha cerrado el problema que tenía y sale mucho más unido y más fuerte tras los nombramientos", sentenció Barberá, que respira con la idea de no tener que pensar en la sustitución de Camps.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_