Una concesión al mal uso
Suena asombroso, pero es real. El Ayuntamiento de Málaga ha concedido la explotación de una piscina municipal al mismo empresario al que instruye una de las sanciones urbanísticas más elevadas puestas nunca en la ciudad, 251.764 euros, por haber abusado de otra concesión al edificar ilegalmente en la parcela que ocupa una piscina de la que ya era adjudicatario. El consistorio que preside Francisco de la Torre sostiene que ambas cuestiones no son incompatibles.
El pasado 28 de septiembre, la Gerencia de Urbanismo propuso la imposición de dicha sanción a Gestión de Ocio de Deportes Fahala, que desde 2003 explota la piscina de Campanillas por haber construido un edificio de 400 metros cuadrados para restaurante, y otro similar para gimnasio y parque infantil, sin ningún tipo de licencia para ello. Las construcciones no son legalizables y deberán ser demolidas. La instrucción del expediente se prolonga desde hace cinco años. El pasado julio, el consistorio otorgó a la misma sociedad la explotación de la piscina de Colmenarejo porque, explicó ayer en una nota, "cumplía todos los requisitos legales" y fue además la única oferta presentada a un concurso público abierto. "No debe ser fácil encontrar empresarios que se hagan cargo de la piscina de Colmenarejo", justificó el alcalde.
