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El saqueo del Palau

Los patronos de la fundación cesan en bloque a petición de Carulla

Una comisión de 11 miembros liderará la transición de la refundación

Cesar. Renunciar a sus cargos. Esto es lo que les pidió la presidenta del Orfeó Català, Mariona Carulla, a los 54 patronos que acudieron ayer a la reunión del patronato de la Fundación del Orfeó Català Palau de la Música. Renunciar a sus cargos como miembros del patronato para refundar la institución durante los próximos tres meses y renacer con un patronato con un máximo de 30 personas. Los patronos acabaron renunciando a sus cargos, pero las formas y las urgencias reclamadas por la presidenta provocaron el enojo de una parte de ellos.

La reunión transitó de la expectación por saber el resultado de la auditoria pericial hecha a las cuentas del Palau de los nueve últimos años de la gestión de Fèlix Millet a la indignación que provocó en parte de los patronos la petición de dimisión hecha por Carulla en el punto número siete del orden del día, ya pasadas las ocho de la tarde, que trataba sobre la reorganización del patronato.

En el futuro la fundación sólo tendrá entre 20 y 30 integrantes
La petición de dimisión a los patronos indignó a algunos
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Hubo intervenciones duras de patronos que consideraron que para la refundación, antes que echarlos a la calle debían de someter a votación un cambio de estatutos. La presidenta no atendió las peticiones y sometió a votación la aceptación de su propuesta de que renunciaran con la fórmula de: "¿Hay alguien que esté en contra?". Sólo se levantó una mano, que acabó sumándose a la unanimidad. Había el número suficiente de votos, la mitad más uno, para que la propuesta de cese de los patronos fuera aprobada.

Se fijó un plazo de tres meses para refundar la institución que deberá tener un patronato, según explicó Carulla, formado por entre 20 y 30 personas, frente a las 104 actuales. El proceso de transición, que liderará la presidenta y el director general de la fundación, Joan Llinares, lo conducirá una comisión integrada además por Maria Font (madre de la presidenta y único miembro fundador, lo que impedía su cese), Carles Cuatrecasas, Ignacio García-Nieto, Leopoldo Rodés, Joan Uriach, Maria Àngels Vallvé, Emili Álvarez y los representantes de consorcio del Ministerio de Cultura, Fèlix Palomero, director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), de la Generalitat, Lluís Nogera, secretario general de Cultura; y del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí, delegado de Cultura.

La necesidad de una refundación parecían tenerla clara los patronos que ayer acudieron a la reunión, pero buena parte de los que han aportado dinero a la fundación no estaba dispuestos a dimitir, ya que no sólo consideran que sus aportaciones son importantes para el futuro de la institución, sino que también se consideran damnificados por el expolio del Palau realizado por Fèlix Millet y su mano derecha Jordi Montull.

La voluntad de Carulla es que los patronos que han aportando dinero sigan en la fundación a través de un consejo de mecenas y otro de colaboradores.

Durante estos tres meses se estudiará cómo reorganizar no sólo la fundación sino todo el Palau. Tal como comentó en la rueda de prensa posterior Joan Llinares, su principal responsable ejecutiv, "una de las razones por las que ha sido posible que nos e detectara este fraude continuado ha sido la maraña jurídica y de contabilidad de las tres entidades". Para simplicar su estructura y hacerla más transparente y manejable se ha decidido formar una comisión en la que habrá representantes del consorcio, del Orfeó y de la fundación. Su objetivo es que dentro de tres meses exista un nuevo sistema de organización jurídica del Palau y, también, establecer las líneas maestras del proyecto artístico de la entidad.

Según Jordi Martí, esta línea debería pasar por situar el canto coral como "eje vertebrador" del Palau, "aunque naturalmente tiene que estar abierto a todo tipo de músicas". Por su parte, Félix Palomero recalcó que se estudiarán también "cuáles son las necesidades reales de financiación del Palau", si bien adelantó que el Ministerio de Cultura continuará realizando aportaciones.

La duda ahora es ver si la reunión de ayer tendrá consecuencias en los ingresos que recibe el Palau (unos cinco millones de euros al año) por mecenazgo. Dependerá de lo que decidan hacer los patronos despechados.

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