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La liberación del 'Alakrana'

"Algunos dudan si volver a la mar"

Los secuestradores robaron a la tripulación ordenadores, teléfonos y cámaras de fotos - Los piratas se pelearon entre ellos la víspera de abandonar el barco

Natalia Junquera

Los piratas somalíes a bordo del Alakrana arrasaron "con todo el mobiliario" y se llevaron cuanto consideraron de valor: ordenadores, teléfonos móviles, discos duros, cargadores, cámaras de fotos, ropa... "El patrón [Ricardo Blach] va con lo puesto", relató ayer Iker Galbarriatu, capitán del atunero, en conversación telefónica con EL PAÍS.

Además, la noche anterior a la liberación se produjo "mucha pelea" entre los captores, porque subió al barco "gente de tierra", y "se robaron entre ellos. Empezaron a pelear, amenazándose con pistolas. Eso era muy habitual entre ellos", explicó Ricardo Blach en Radio Euskadi.

El capitán y el resto de la tripulación deberán ahora tomar una decisión difícil sobre su futuro inmediato. "Algunos compañeros tienen dudas, no saben si van a volver al mar. Pero ahora lo que hay que hacer es ir a casa, descansar y meditarlo. Y en frío, decidir", afirmó Galbarriatu. Él no descarta volver a embarcarse porque es "el pan de cada día", y porque ve el mar como "una lotería en la que si hay suerte, sale bien".

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El capitán del Alakrana ha permanecido los 47 días que ha durado el secuestro apartado de su tripulación, junto al patrón del atunero, Ricardo Blach, en el puente de mando. No habían visto al resto de marineros desde el pasado 2 de octubre, fecha del asalto de los piratas. "Cuando nos hemos visto libres, ha sido una explosión de alegría", aseguró Galbarriatu.

El capitán ha detallado que el momento más difícil llegó cuando los piratas amenazaron con asesinar a tres tripulantes que supuestamente habían bajado a tierra. En realidad, asegura Galbarriatu, ningún marinero abandonó nunca el Alakrana, pero él no podía saberlo entonces ya que estaba separado de ellos.

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La tripulación del Alakrana no pudo ver si se entregaba o no en el barco el rescate de 2,7 millones de euros que se ha pagado por su liberación, ya que los piratas les trasladaron a la zona de babor. "Sólo pudimos oír cómo caía" en la zona de estribor un fardo, que supuestamente contenía el dinero para los asaltantes, dijo Galbarriatu. Éste confirmó que el día antes de la liberación del atunero "llegaron muchos piratas" al barco. Anunciaron cómo se iba a llevar a cabo la liberación y les dieron instrucciones: "Nos dijeron que no podíamos levantar el ancla hasta que hubieran abandonado el barco los últimos cinco piratas", explicó Galbarriatu.

El capitán confirmó que todos los marineros se encuentran bien y "aliviados", aunque alguno está "más pachucho". Nada más marcharse los últimos piratas, dos médicos de la Armada subieron a bordo para efectuar un reconocimiento a los tripulantes: "Uno tiene una piedra en un riñón y otro la tensión muy alta, pero en general estamos bien", precisó.

El Instituto Social de la Marina tiene preparado el dispositivo médico necesario para dispensar una completa atención sanitaria a los tripulantes del Alakrana a su llegada al centro que el organismo mantiene en las Islas Seychelles. Durante el secuestro, los profesionales de este organismo atendieron en varias ocasiones las llamadas de consulta efectuadas desde el barco, ante casos de enfermedades de los tripulantes.

La llegada del atunero a las Seychelles está prevista para las seis de la mañana del viernes, si las condiciones del mar se mantienen favorables, según la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa.

Ricardo Blach.
Ricardo Blach.

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Sobre la firma

Natalia Junquera
Reportera de la sección de España desde 2006. Además de reportajes, realiza entrevistas y comenta las redes sociales en Anatomía de Twitter. Especialista en memoria histórica, ha escrito los libros 'Valientes' y 'Vidas Robadas', y la novela 'Recuérdame por qué te quiero'. También es coautora del libro 'Chapapote' sobre el hundimiento del Prestige.

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