_
_
_
_
_
Los presupuestos de Madrid

Gallardón reduce la inversión con vistas a compensarla con el Plan E

El palacio de Cibeles ya cuesta 20 millones de euros más de lo previsto

El truco es sencillo. Si el Estado no deja que un 60% del próximo Plan E sirva para pagar gastos corrientes, como reclaman todos los ayuntamientos con Madrid a la cabeza, pues se hace al revés. En los presupuestos de 2010 se adelgaza un 22,06% la partida de inversiones (de hecho no se construye un sólo equipamiento nuevo) y se fía ese apartado a los 277 millones del nuevo fondo de inversión local que pone el Estado (69,6 millones serán para gasto corriente). De este modo, el Ayuntamiento ha conseguido un ahorro en los presupuestos de crisis que presentó ayer. Las cuentas dejan la incógnita de cuáles serán las inversiones para 2010 hasta que se conozca el detalle del plan de infraestructuras que financiará el Estado.

Las subvenciones a ONG se quedan en 16,8 millones, un descenso del 6%
Las cuentas no prevén ningún equipamiento nuevo en 2010
Más información
El "periódico" de las cuentas de Madrid
La oposición critica el gasto en la sede del Consistorio
El acuerdo con el Canal salva los ingresos
El Ayuntamiento de Madrid en pleno pide el 30% del dinero que recibe la Comunidad

Además, como ya sucedió el año pasado, las comparecencias del concejal de Hacienda, Juan Bravo, y del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, se convirtieron en un alegato a favor de una mejor financiación para los ayuntamientos. De nuevo, también por escrito, ambos recordaron que asumen 1.187 millones de euros en gastos impropios que deberían repercutir en la Comunidad de Madrid o el Gobierno nacional. Aunque pagan algo menos que el año anterior porque los responsables municipales reducen estos gastos en la misma proporción que cae el presupuesto municipal, un 4,21%. Las arcas municipales han empequeñecido tanto que se han puesto al nivel de 2006. Las cuentas de Madrid para 2010 ascienden a 4.952 millones. Los gastos de personal y gastos corrientes se llevan más del 70% de la caja.

En los presupuestos más restrictivos de Madrid desde que gobierna Gallardón, el Ayuntamiento ahorra en gastos de personal. Contabiliza una rebaja de 17 millones (1,14%) sobre los 1.473 millones que cuesta pagar a los 27.700 funcionarios locales. Para ello, amortiza 433 plazas de empleados públicos. Vacantes que no se cubren, es decir, menos nóminas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Los gastos corrientes siguen la senda descendente de todas las partidas. Se reducen en 28 millones. A cuenta de esta partida van, por ejemplo, la limpieza viaria y de zonas verdes y el mantenimiento de Valdemingó-mez, que suman 498 millones; otros 345 millones para el mantenimiento de la M-30, o 136 millones para asistencia domiciliaria. Una de las partidas que también mengua es la destinada a subvencionar organizaciones sin ánimo de lucro (ONG). Se les ha reservado 16,8 millones, un decremento del 6% sobre el año anterior.

En vista de los apuros económicos hay una rebaja en todas las concejalías, excepto en Familia y Servicios Sociales y el dinero para los distritos. Una vez más las áreas de Pedro Calvo (Seguridad y Movilidad, que tiene un presupuesto de 1.115 millones) y de Ana Botella (Medio Ambiente, con 832 millones) son las que cuentan con más recursos.

A pesar de la incógnita en las inversiones, el Ayuntamiento reserva dinero para la reforma del palacio de Cibeles. El Consistorio estima ahora que toda la remodelación de sus flamantes dependencias costará unos 95 millones de euros, concretamente 20 más de lo que estimó hace dos años. El desvío, explican, se debe a los imprevistos surgidos en el salón de plenos y en la cúpula que cubre el patio del edificio. Sólo para este ejercicio, Hacienda ha presupuestado 37,5 millones de euros. Es decir, más que en todos los distritos excepto en Puente de Vallecas (48,12 millones) y Latina (43,22 millones).

Justamente en el antiguo Consistorio, en la plaza de la Villa, se alojará la Casa Sefarad Israel, cuyos costes de reforma pagará la ciudad por valor de unos seis millones de euros. Además, se pretende dar un empuje casi definitivo al proyecto de Madrid Río (ajardinamiento de la zona liberada por los túneles de la M-30), en el que se invertirán otros 46 millones de euros. La reforma del mercado de Barceló y de la zona donde está situado costará a los ciudadanos unos 16 millones de euros en este ejercicio. Pero lo que más dinero se lleva de este capítulo es la reforma de la red de alcantarillado y colectores, para la que se reserva 99,6 millones.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_